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ATYRÁ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Vecinos de los diferentes barrios ponen a prueba nuevamente la autogestión para elaborar los diferentes adornos para la ciudad. Mediante el uso de elementos que muchas veces son arrojados como basura, los atyreños fabrican los elementos para embellecer las calles.
Los trabajos de hermoseamiento se realizan sin depender de recursos públicos y con la colaboración de la ciudadanía en total, según expresaron.
En el barrio San Antonio, por ejemplo, se pueden observar bellas creaciones, elaboradas en madera reciclada y luces de colores.
Asimismo, en la zona céntrica, vecinos colocaron imágenes de metal cubiertas con lucecitas, para simbolizar a José y María que buscan un lugar donde descansar para esperar el nacimiento de Jesús. También, se colocaron arbolitos de botellas recicladas en varios espacios públicos.
Por otro lado, un grupo de pobladores prepararon el tradicional pesebre en la peatonal Indio José, con todos los personajes que conforman el nacimiento.
Así también, la mayoría de las calles y los árboles que se encuentran en las principales avenidas están cubiertos de luces de colores. Incluso, el portal de entrada a la ciudad fue decorado como corresponde.
Asimismo, en el barrio San Blas colocaron un ángel gigante elaborado con botellas y latas de bebidas. Esta obra fue fabricada por vecinos de la zona, quienes trabajaron con alegría y solidaridad para cuidar el medioambiente.
Legado
La autogestión y el compromiso con la ciudad fue un legado de don Feliciano Martínez (+), quien luego de ser electo intendente inició un proceso de cambio revolucionario que duró cinco años. El ex jefe comunal realizó una campaña basada en la participación y autogestión ciudadanas, que culminó con la consagración de Atyrá como la “primera ciudad saludable del Paraguay”. Las enseñanzas continúan muy vigentes.