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PRIMERO DE MARZO, departamento de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El productor Optaciano Miranda (63) asegura que en nada compensa el inmenso sacrificio que conlleva el cultivo y la cosecha de la caña, cuando la ganancia es de apenas G. 50.000 por tonelada.
Cada tonelada de caña dulce tiene un precio promedio actual de G. 130.000 por tonelada, de los que se debe descontar el costo del flete, el trabajo de los cortadores, el guinche y otros gastos. De acuerdo al cultivo que posee, Miranda espera obtener un rendimiento de cien toneladas con lo que sus ingresos netos serían de G. 5 millones.
Don Optaciano (63), trabaja en el campo desde las 04:00 hasta las 18:00 todos los días, cortando y alzando en carretas un promedio de 2.500 kilos de caña, que luego son llevados a la fábrica ubicada a unos 25 kilómetros de su chacra, en la localidad de Arroyos y Esteros.
El humilde agricultor manifestó que el rubro dejó de ser rentable hace mucho tiempo, por lo que ahora solo trabajan para no dejar que el fruto de tanto sacrificio se pudra en los campos. Agregó que el año entrante se dedicará a cultivos de subsistencia y producción de hortalizas. Lamentó que el Gobierno haya abandonado a los cañicultores, permitiendo que las grandes industrias fijen el precio.
“Nos acusan de que no queremos trabajar. Pero pregunto quién se animaría a hacerlo durante 14 horas por un salario de G. 416.000 mensuales”. Este monto se obtiene al dividir G. 5 millones entre 12 meses del año, finalizó Miranda.