Auge del sector de la construcción alienta a los oleros de Capiibary

Oleros de la comunidad San Carlos, ubicada en el distrito de Capiibary, están esperanzados con la venta de sus ladrillos elaborados a mano y a nivel familiar ante el auge del sector de la construcción que tiene nuestro país. Sin embargo piden mejoras viales para poder sacar sus productos hasta los centros de venta.

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CAPIIBARY. Dpto. de San Pedro (Alberto Núñez, corresponsal). Los oleros reclaman mejoras de los caminos que los conectan a la Ruta X “Las Residentas” para sacar los productos hasta los centros de venta.

Si bien hay mercado seguro en la misma zona con la construcción de viviendas, los oleros se vieron seriamente afectados por la prolongada lluvia registrada en las últimas semanas. Aseguran que si el clima ayuda, la producción se redoblará, porque en días de lluvia los trabajos se paralizan completamente y luego aprovechan el sol para la elaboración de los ladrillos.

Al respecto, Luis Zorrilla Velázquez (32), uno de los productores, señaló que están en plena tarea de elaboración de ladrillo común, “No es el ladrillo prensado o visto como se lo llama, sino este es de menor calidad, pero es el que tiene mayor demanda en el mercado, porque está con un precio muy accesible que no sobrepasa los G. 350 cada uno, o sea A G. 350.000 el mil”, manifestó Zorrilla Velázquez.

Agregó que las constantes lluvias causaron bastante perjuicio a los oleros, por lo que esperan mejor clima ahora. “La prolongada lluvia que se desató nos causó mucho perjuicio, porque cuando llueve los trabajos se ven completamente paralizados, gastamos todo lo que teníamos. Ahora esperamos recuperar y que el tiempo nos ayude. Afortunadamente hay mucha demanda, falta todo el ladrillo, por eso le estamos metiendo con todo para abastecer el mercado local”, dijo el olero.

El trabajador explicó que las labores se desarrollan a nivel familiar y de manera artesanal, todo a mano.

“Aquí nosotros trabajamos en familia, porque es la única manera. Así nos queda mayor ganancia”, acotó.

En un mes los oleros elaboran alrededor de 20.000 ladrillos, pero dependiendo del tiempo. Es decir, si no llueve. En meses de mucha lluvia la producción se reduce casi al 50%. Desde niños ya trabajan en este rubro para ayudar a la familia.

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