Cargando...
Los cañicultores indicaron que tienen enormes dificultades para entregar a los centros de acopio su producción por el mercado voluble y la especulación con el precio que realizan los acopiadores.
“El país está saturado de azúcar de contrabando y de eso se aprovechan los industriales. Algunos están sindicados como contrabandistas. Los créditos no fueron honrados, se devolvieron maquinarias, algunos vendieron su propiedad, cañaverales se convirtieron en pastura de los ganados, otros pudieron salvar y mantienen sus parcelas esperando que sea cosechada”, dijo Walker Eberhardt, presidente de la Asociación cañera de Independencia.
En tanto que Fernando Maixner, otro cañicultor pidió que se derogue el 5 por ciento que se quiere aplicar a la caña de azúcar como impuesto, o que exista un precio justo o un subsidio del Estado hasta que se encuentre un punto de equilibrio para seguir con el rubro.
Al respecto intentamos conversar con algún responsable del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pero nos derivaron a varias dependencias de la institución sin ofrecernos una respuesta a la consulta hasta que contaron la llamada.