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ISLA PUCÚ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Los coloridos retablos adornan el templo parroquial de Nuestra Señora del Rosario de esta comunidad. La obra llama la atención por su creatividad y fina terminación, teniendo en cuenta que fue realizada en su totalidad con semillas en estado natural.
La extraordinaria obra de arte tiene como autor a Diego Martín Diarte (24), un joven ingeniero comercial y licenciado en administración de empresas que lleva dos años consecutivos preparando un altar para la Virgen.
La estructura incluso tiene un nombre: “Semillas del 2017”, y su lema es “Abrazados a Cristo”, dedicado al trienio de la juventud.
El joven artista señaló que las semillas utilizadas para el altar son de poroto blanco y rojo, lentejas, girasol, lino, soja, mijo y alpiste. Además de melón, arroz, leucaena, sésamo, entre otros, todos en su estado natural, sin pintura alguna, a excepción del barniz que los cubre.
Dijo que la estructura tiene cuatro metros de alto y tres metros de ancho. El costo de los materiales utilizados asciende a aproximadamente G. 18 millones, que fueron pagados por los fieles católicos de la localidad y residentes en el extranjero. El tiempo que se tardó en realizar esta obra fue 45 días e involucró a unos 30 voluntarios.
El joven expresó que otro retablo que realizó el año pasado se encuentra actualmente en la capilla menor de la basílica de Caacupé.
Mural
Diego Diarte también es el autor del mural “Tupãsy del Rosario”, que se encuentra en la ciclovía ubicada en la entrada a la ciudad. Esta obra tiene una dimensión de tres metros de alto por dos metros de ancho.
Su soporte de cemento y material cocido fue realizado con la técnica de mosaico de venecitas, azulejos, espejos y cristales reciclados, según los detalles.