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Varias de estas edificaciones se mantienen intactas.La mayoría de las casas antiguas de Luque sufrieron cambios en su forma original. Sus actuales habitantes fueron adecuándolas con el correr del tiempo.
En total unas 100 residencias siguen transportando a los luqueños a principios del siglo XIX, tras caminar por sus largas galerías en la ciudad auriazul.
Sin duda, una de las casas más antiguas con las que cuenta esta localidad se encuentra en la compañía Maramburé, distante unos 15 kilómetros del centro de Luque. La vivienda data del año 1861 y perteneció a Claudio Agüero, hoy habita en ella su cuarta generación, representada por Roque Agüero (bisnieto).
El estilo es la conocida como "culata jovái", posee dos dormitorios y una galería central. Sus paredes son de adobe (material sin coser), tapias y palmas, el maderamem es de urundey, un delicado machimbrado de tacuaritas, con tejas de considerable tamaño. En las aberturas se pueden apreciar las rejas de hierro repujado.
Según explicó Justo Germán Ríos, conocido constructor civil de Luque, este estilo caracterizó a las primeras edificaciones de la ciudad. Son de inspiración española, pero con fuerte influencia indígena.
Se puede observar un juego de comedor que denominan "mesa de centro", un cristalero con espejos y un nicho de aproximadamente 120 años, propiedad de Sara Almada Vda. de González. Al igual que una antigua máquina de coser a pedal de la marca Lucky.
Texto y fotos: María Teresa Blanco, corresponsal de Luque.
En total unas 100 residencias siguen transportando a los luqueños a principios del siglo XIX, tras caminar por sus largas galerías en la ciudad auriazul.
Sin duda, una de las casas más antiguas con las que cuenta esta localidad se encuentra en la compañía Maramburé, distante unos 15 kilómetros del centro de Luque. La vivienda data del año 1861 y perteneció a Claudio Agüero, hoy habita en ella su cuarta generación, representada por Roque Agüero (bisnieto).
El estilo es la conocida como "culata jovái", posee dos dormitorios y una galería central. Sus paredes son de adobe (material sin coser), tapias y palmas, el maderamem es de urundey, un delicado machimbrado de tacuaritas, con tejas de considerable tamaño. En las aberturas se pueden apreciar las rejas de hierro repujado.
Según explicó Justo Germán Ríos, conocido constructor civil de Luque, este estilo caracterizó a las primeras edificaciones de la ciudad. Son de inspiración española, pero con fuerte influencia indígena.
Se puede observar un juego de comedor que denominan "mesa de centro", un cristalero con espejos y un nicho de aproximadamente 120 años, propiedad de Sara Almada Vda. de González. Al igual que una antigua máquina de coser a pedal de la marca Lucky.
Texto y fotos: María Teresa Blanco, corresponsal de Luque.