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Hugo Martino, del acuario Pacewito, primeramente indica que la mejor manera de mantener un equilibrio natural en la pecera es agregando sal gruesa, pues actúa como antiparasitario natural. No posee efectos secundarios si se añade la cantidad adecuada (una cucharada sopera por 20 litros).
Señala además que las bacterias (provenientes de los animales como perros, gatos, humanos, vegetales, etc.), generarían un efecto progresivo en el acuario creando desequilibrio y, por lo tanto, pueden llegar a causar la mortandad de los peces y todo el ecosistema biotopo (zona en la que se asienta la comunidad de seres vivos) que se ha creado.
“Los materiales sintéticos degradantes y metales pesados, como plomo, hierro oxidado, etc., se deberán evitar por completo, ya que generalmente las personas sin tener la precaución debida introducen en la pecera elementos decorativos con figuras llamativas que pueden dañar la vida de los peces”.
¿Por qué optar por una pecera?
Martino afirma que el motivo principal por lo que las personas optan por una pecera es debido a la belleza majestuosa que posee, además ilustra perfectamente el mundo acuático a los pequeños integrantes de la familia.
A través de una pecera también se logra tener una mascota que no causa ruido, fácil de manipular y de asignarle un lugar exclusivo en la casa. Incluso causa un efecto de tranquilidad en cualquier lugar que se encuentre, ya sea en la casa, lugar de trabajo, etc.
Accesorios
“En la actualidad se encuentran una infinidad de accesorios aptos para peceras que pueden colocarse en el interior a fin de que los peces se sientan ‘como en casa’. Además del aspecto visual también existen productos químicos que son utilizados para que la calidad del agua sea la ideal para cada especie”.
“Recuerde que la causa de mortandad de los peces no es precisamente debido a la edad de los mismos sino por la mala manipulación o falta de información adecuada”.
El lugar ideal
“El lugar ideal para colocar una pecera es en un rincón que se encuentre alejado de una puerta para prever algún golpe directo de viento, ya sea en forma física o acústica, y distante de cualquier ventana u orificio que permita el ingreso del sol; de esa manera se evita la proliferación de algas indeseables que enverdecen y consumen la cantidad de oxígeno de la pecera en un corto período.
Deberá diferenciar que existen peces de agua fría y templadas, así como los de agua cálidas y calientes. Algunos de agua fría son: cola de velo, carpas, corydoras albinas, corydoras bronce.
Los de agua cálida o calientes: platys, molly, cebritas, limpiadores de vidrios, escalares y ciclidos.