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La Dieffenbachia tiene un inconveniente: su savia es venenosa, y si se ingiere causa una terrible inflamación en boca y garganta, que impide el habla. Hay que evitar que la savia toque las partes más sensibles del cuerpo, como ojos, nariz o una herida en la piel. Como prevención, lávese cuidadosamente las manos después de trabajarla, o utilice guantes cuando haya que podarla o necesite extraer esquejes.
En otoño la planta no crece bien, si las temperaturas fueran bajas. El mínimo ideal es de 15 a 18 ºC y siempre en un lugar bien iluminado. No deje que se seque, mantenga el compost húmedo. En días cálidos rocíela lentamente con agua. Evite las corrientes de aire y el aire frío.
Cuidados
Las hojas marchitas caídas o sin color son producto del exceso de humedad, la falta de calor o ambas cosas.
Las hojas chamuscadas son producto de una exposición prolongada a los rayos directos del sol.
El crecimiento lento y la falta de color o manchas en las hojas son debido a la falta de luz. Manchas blancas en el envés de las hojas indican presencia de cochinillas.
Diseño: Arq. Florencia Lamonaca