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Las toallas pueden tener un detalle original y colorido en las terminaciones. Wilma González Villalba desde hace un año se dedica a poner su sello en ellas. Con creatividad borda a mano delicadas flores.
Su diseño favorito son las flores con cintas, en primer lugar añade a la toalla la denominada cenefa y sobre esta empieza a bordar con agujas grandes -de coser- y cinta bebé, mientras que algunos detalles como las ramas las hace con hilo artesanal.
Realiza los pimpollos, las hojas y luego las flores que une generalmente en tres o cinco en un racimo. La distancia entre cada grupo de flores debe ser medida para que la separación quede estéticamente bien a la vista. Para finalizar entrelaza la cinta bebé en los bordes como guardas de la toalla y añade crochet de 4 cm de ancho aproximadamente.
Desde toallas pequeñas, medianas o grandes se pueden bordar y los colores recomendados son los que hacen juego con el tono del azulejo y los accesorios del cuarto de baño.
Nos comentó que es una forma de distracción para ella y que el bordado de una toalla se termina en un día y medio aproximadamente. Es un buen detalle para obsequiar a los seres queridos y adornar los ambientes íntimos.
Uno de sus proyectos es enseñar esta técnica que transforma las útiles toallas en pequeños cuadros bordados con primorosas flores de múltiples tonalidades.
Su diseño favorito son las flores con cintas, en primer lugar añade a la toalla la denominada cenefa y sobre esta empieza a bordar con agujas grandes -de coser- y cinta bebé, mientras que algunos detalles como las ramas las hace con hilo artesanal.
Realiza los pimpollos, las hojas y luego las flores que une generalmente en tres o cinco en un racimo. La distancia entre cada grupo de flores debe ser medida para que la separación quede estéticamente bien a la vista. Para finalizar entrelaza la cinta bebé en los bordes como guardas de la toalla y añade crochet de 4 cm de ancho aproximadamente.
Desde toallas pequeñas, medianas o grandes se pueden bordar y los colores recomendados son los que hacen juego con el tono del azulejo y los accesorios del cuarto de baño.
Nos comentó que es una forma de distracción para ella y que el bordado de una toalla se termina en un día y medio aproximadamente. Es un buen detalle para obsequiar a los seres queridos y adornar los ambientes íntimos.
Uno de sus proyectos es enseñar esta técnica que transforma las útiles toallas en pequeños cuadros bordados con primorosas flores de múltiples tonalidades.