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José Carlos Ibarrola, de Proelectric, refiere que conseguir esquivar todos los peligros que se esconden en el hogar resulta imposible. Sin embargo, existen numerosas medidas que podemos poner en práctica para reducir al máximo las posibilidades de que acaben en accidentes domésticos.
“Por ejemplo, para evitar la electrocución, la seguridad comienza con una correcta instalación eléctrica, por ello lo primero que debemos hacer es comprobar si nuestra vivienda dispone de todas las protecciones que deben existir en una instalación, como: un interruptor general, un interruptor diferencial, un interruptor de control de potencia, pequeños interruptores automáticos, así como circuitos acordes con las necesidades del inmueble”, agrega.
Ibarrola destaca que cualquier modificación será realizada por un instalador autorizado, es decir, con la certificación correspondiente de profesional.
“Siempre se recordarán algunas medidas para evitar que los niños sufran una electrocución en el hogar como: no dejar a la vista conductores (cables) que pueda agarrar un niño, no despertar el interés por los mecanismos eléctricos. Lo mejor es mantenerlos fuera de su alcance ocultándolos de su vista. Además, es preferible no manipularlos en su presencia, de este modo dejan de ser un estímulo atractivo para el niño”, recomienda.
Por su parte, Fernando Centurión, de Itech S.A., menciona que el interruptor diferencial actúa por descarga a tierra, no por cortocircuitos. Las instalaciones deben estar preparadas para este tipo de dispositivos que son primordiales para evitar accidentes domiciliarios.
Añade que “la mayoría de las tomas eléctricas en donde van conectados los electrodomésticos como lavarropas, secarropas, heladeras, microondas, también cocinas y hornos eléctricos, así como televisores y plasmas estarán conectadas a un ‘interruptor diferencial’ debido a que son manipulados incluso por niños. Y ante la primera descarga ya actúa el diferencial y desconecta la corriente”.
Fotos: Archivo ABC Color.