Cargando...
“Es un árbol caduco mediano de hasta 16 m de altura y diámetro a la altura del pecho hasta 250 cm. El tronco está cubierto de espinas grandes y leñosas, con estrías verticales verdes”, resalta.
Indica también la ingeniera que “este árbol tiene un aspecto característico abultado en la base, de allí el nombre común, pues se asemeja a una botella. Las ramas primeras son fusiformes (forma alargada y con las extremidades más estrechas) y las secundarias son gruesas y cortas. La copa es redondeada y abierta”.
“Las hojas son alternas compuestas con hasta siete foliolos (cada una de las hojas pequeñas que forman una hoja compuesta). Las flores son solitarias, grandes de hasta 15 cm de largo, con cinco pétalos peludos de color blanco amarillento”, señala.
Refiere que “el fruto es una cápsula grande de hasta 10 cm de longitud, con muchas semillas negras envuelta en una masa blanca parecida al algodón. La madera es muy liviana, muy blanda, de color blanco amarillento opaco, la textura gruesa y heterogénea, con un veteado poco pronunciado”.
La profesional informa que la especie es representativa del Chaco, su distribución abarca Paraguay, Bolivia, Argentina, Ecuador y Perú. La madera se utiliza en la elaboración de terciadas y cielorrasos.
El tronco ahuecado del samu’û se utiliza para la elaboración de canoas especiales, recipientes, tambores y para curtir cuero. Bajo la corteza hay fibra que se emplea para fabricar sogas, comúnmente utilizadas para atar maderas de viviendas.
En los troncos se encuentran huecos ocasionados por pájaros carpinteros o algunas ramas quebradas, que forman reservorios de agua de las lluvias.