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Se colocaron zócalos nuevos y al piso parquet se aplicó un pulido completo. En relación con la iluminación se conservaron las arañas colgantes y solo se agregaron luces led. Otra introducción fue el cambio de lustre en los muebles, se aclararon y, por ende, se unificaron en la tonalidad.
La arquitecta Alejandra Castel se encargó de esta reforma, mientras que Sandra Dos Santos de la decoración. Todos los elementos que ya poseía la dueña se reubicaron y situaron en el lugar correcto. En un rincón de la sala se halla un mueble antiguo, espejos biselados en forma de rombos, objetos antiguos y otros que aportan el verde necesario.
Para lograr revitalizar la casa no hace falta invertir tanto dinero, sino recurrir a la creatividad para reutilizar las piezas existentes y lograr la armonía. Por ejemplo, la mezcla de lo antiguo y lo moderno, la jerarquía de las alfombras persas, con sofás presentados con su tapicería nueva y agregados de tachas. Un antiguo espejo corona este sector. El toque final brindan las cortinas de estilo moderno.
El resultado fue un ambiente fresco y actual, con la distinción de los años. El estar diario es un ambiente propicio para compartir con la familia, donde resalta el toque turquesa para dar alegría al lugar en un mix con el color tierra.
En el sector íntimo se encuentra el dormitorio majestuoso por su cabecera, revestida con ecocuero, aquí el muro posee una terminación semejante a la piedra, que le dio un nuevo aspecto a un sitio que antes tenía problemas de humedad.
Un aire renovado se respira en esta residencia donde una suerte de reingeniería dispone teléfonos, relojes y flores de cristal en una novedosa composición, acorde a los tiempos de hoy.
Fotos: Virgilio Vera.