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Indicó que su tamaño puede variar desde unos escasos 8,5 milímetros, como hasta tallas que superan los 30 centímetros, así como también varían en cuanto a los colores. Su piel es suave y húmeda.
“Una de sus características principales son sus ojos grandes y saltones, que les permiten ver casi en todas las direcciones. Muchas de las ranas de este género crían a principio de la primavera, aunque las especies tropicales y subtropicales lo hacen durante todo el año”.
Afirmó el profesional que “los machos de la mayoría de las especies croan, pero se cree que los de unas pocas son mudos. Las hembras desovan formando grandes masas o agregados globulares, alcanzando puestas de hasta 20.000 huevos”.
El ciclo de vida de las ranas
“Como en la mayoría de los anfibios, empieza en el agua, respiran a través de branquias y, poco a poco, se van convirtiendo en animal con respiración pulmonar, por lo que recibe el oxígeno a través de la respiración cutánea. Estos animales mantienen una estrecha relación con el ambiente acuático durante buena parte de su vida”.
Señaló, además, que para su reproducción prefieren pequeños lagos o charcos, donde darán origen a los renacuajos. Para que las ranas se reproduzcan deberán alcanzar la maduración sexual y estar en un ambiente en condiciones favorables.
Hábitat
“Lo ideal sería imitar su ecosistema natural utilizando un terrario, destinar un área con agua y otra seca, colocar gravas o arena especial para que pueda acceder a la superficie siempre que lo requieran”.
“A las ranas les gustan las plantas acuáticas; así que, aparte de adornar el terrario, les harán sentirse más cómodas. También se puede crear cuevas o refugios con piedras o maderas”.