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Existen tipos diferentes de poda: la de formación se realiza desde los primeros años, para conducir al árbol y obtener una estructura de ramas principales fuertes, bien distribuidas. Se sube la altura de la copa para que no obstaculice la circulación y las vistas.
La poda de mantenimiento consiste en eliminar ramas secas, tocones, chupones, ramas frágiles con riesgo de ruptura o que obstaculicen el paso, toquen cables o edificios. En las heridas abiertas se colocará el caldo bordelés que consiste en la mezcla de sulfato de cobre, cal hidratada o viva y agua.
Poda de raíces
La poda de raíces es más delicada que la de las partes aéreas del árbol. Para realizarla debemos descubrir la raíz, cortarla con herramientas desinfectadas y bien afiladas en un único punto y luego pintar el corte con caldo bordelés. El rebajamiento consiste en la eliminación de raíces superficiales que levantan pisos, muros, calzadas etc. Debe ir acompañada de una leve disminución de copa. La poda de acortamiento transversal se hace cuando interfieren con redes sanitarias.