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Angélica Franco, propietaria de la Tapicería Franco, destacó que dependiendo del uso, las sillas con esterillas naturales pueden durar cerca de 40 años y las sintéticas, 20 años. Tanto las esterillas naturales como sintéticas son de buena calidad, pero las naturales tienen un costo más alto, aseguró Angélica.
La reparación de estas sillas requiere el cambio total del tapizado. Lorenzo Martínez, de La Casa de las Esterillas, señaló que los daños más comunes ocurren cuando se alzan los pies o rodillas y se reposa un objeto pesado de un diámetro menor de la base del asiento. Este tipo de sillas solo sirven para sentarse y nada más, aconsejó Martínez.
La técnica
Solo un profesional puede reparar las esterillas naturales, porque requiere trabajo artesanal del trenzado de los hilos de juncos, importados de la India. Cada junco tiene como tres metros de largo. Una vez separados, se procede al trenzado para crear la esterilla. Para añadir el tejido a la silla se utilizan pegamento y palillos que se ensamblan en los orificios de la base de la silla, que sujetan y tensan. Un asiento lleva dos días de trabajo y un respaldo tres días.
Vale la pena recuperar estas hermosas sillas.