Leptospirosis, de las ratas a los caninos

Las ratas son muy veloces y andan por las zonas oscuras, les gusta transitar por la cocina y devoran con rapidez los alimentos que encuentran, pero no tienen ningún problema en engullir cables y hacer huecos con sus afilados dientes.

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La doctora Karen Vera, veterinaria, afirma que “se caracterizan por ser de hábito nocturno, seleccionan su alimento, por lo que no ingieren con facilidad los venenos que colocan los humanos en zonas estratégicas, ni caen en las trampas”.

Por su parte, la doctora Sofía Gaona informa que la leptospirosis, enfermedad producida por las ratas, se previene en los canes a través de las vacunas como la sextúple o heptúple, que se aplica a los 45 días, en tres dosis con un intervalo de 15 días, entre cada aplicación y luego una vez al año.

“Los síntomas de la leptospirosis son: fiebre, piel amarilla porque afecta al hígado, que se agranda y la acumulación de líquido en la cavidad abdominal que se constata a través de la ecografía. El diagnóstico se realiza con una prueba sanguínea”, agrega.

Apunta que “para el tratamiento se usa antibióticos, si tiene fiebre se suministra dipirona, o diuréticos, también suero para hidratar al animal. Los cuidados pueden durar dos semanas, dependiendo del estado del canino”.

La doctora Vera recomienda controlar cada rincón de la casa y llevar a cabo la limpieza diaria, puesto que las migas y restos de comida atraen a los roedores”.

La profesional menciona que “las manchas de orina, excrementos o excavaciones en las paredes son indicadores de la presencia de ratas o ratones en el hogar”.

Mantenga su casa limpia y así evitará enfermedades peligrosas.

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