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“Recuerde que las comidas sobrantes no son justamente alimento, por lo que las personas por un motivo razonable ya no las consumen. Es decir, no aportan los nutrientes necesarios para el organismo, así también sucede con los animales”, añade.
Por su parte, la doctora Carolina Caballero, veterinaria, enfatiza que los dueños deberán tener cuidado con los restos de comida que se depositan en el basurero y que los caninos desean descubrir. “Brindar comida casera no es la mejor opción si desea cuidar la salud del animal”, insiste.
“Es mejor la dieta balanceada en cantidad necesaria de nutrientes que aportan los balanceados. Evitar administrar bombones, carnes con mucho condimento, así como uvas, que resultan tóxicas”, acota.
Afirma la doctora Muñoz que “por lo general con esta acción los dueños pretenden ahorrar o no desperdiciar comida. Las grasas se descomponen rápidamente, así también los lácteos, harinas, azúcares, chocolates, golosinas y café, que están contraindicadas totalmente en las dietas regulares de las mascotas”.
“Así como los condimentos que pueden contener la comida, como pimienta, ajo, cebolla, aceite, grandes cantidades de sal, y en ocasiones colorantes y saborizantes. Todos son altamente dañinos, incluso tóxicos”, agrega.
La doctora Caballero señala que “los canes pueden consumir golosinas específicas para perros, se adquieren en las veterinarias y por lo general se les da como premio, recomendadas ya que no contienen azúcar y no dañan los dientes”.
La doctora Muñoz apunta que la mala alimentación puede producir “fiebre, fuertes vómitos, diarreas, dolor abdominal, inapetencia, incluso ictericia y daño renal, sin olvidar el mal aliento, sarro y gingivitis”. Recomiendan el balanceado siempre.