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“Las focas son mamíferos de sangre caliente, por lo que dependen de sus capas de grasa para mantener el calor cuando es necesario. Viven en costas poco frecuentadas, en grupos, y se mueven sobre las rocas dando pequeños saltos. En invierno suelen permanecer durante mucho tiempo bajo la capa de hielo que cubre las aguas, pero abren pequeños ‘respiraderos’ para poder asomarse a respirar”, indica.
Vera afirma que “las focas son predadores, se alimentan de peces, crustáceos y cefalópodos (pulpos, calamares, sepias y nautilus). Tienen una esperanza de vida que varía según el género, los machos viven 10 años y las hembras entre 30 y 35 años”.