La Dra. Leticia Aranda, veterinaria, informa que “ante esta enfermedad el animal se encuentra decaído, con lesiones cutáneas, poca cantidad de pelo alrededor del ojo, pérdida de pelo, despigmentación de las mucosas, heridas que no se curan nunca. Además los ganglios linfáticos aumentan de tamaño”, añade.
Menciona la doctora Aranda que “las uñas largas se relacionan específicamente con el decaimiento del animal, ya que el sedentarismo genera que no gaste las uñas. Incluso cuando la enfermedad está muy avanzada hay vómitos a causa de una afección a nivel renal”.
En tanto, el Dr. Darío Benítez, veterinario, afirma que el primer paso para erradicar la leishmaniasis es la prevención; para ello se encuentran disponibles las pipetas y los collares, así también es importante la aplicación de la vacuna contra esta patología, a partir de los seis meses de vida del canino, en tres dosis, con intervalo de 21 días entre cada aplicación, luego ya será anual.
Enfatiza que “la leishmaniasis se contagia a través de la picadura de un mosquito, por lo que el canino que padezca la enfermedad podrá infectar a otro perro, a un gato o al humano, en especial a los inmunodeprimidos, ya que tienen las defensas muy bajas”.
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La doctora comenta que se diagnostica a través de un análisis de sangre, como mediante la citología. “De la punción de los ganglios que están inflamados o de la misma médula ósea. El resultado se obtiene en 24 a 48 horas”, agrega.
El doctor Benítez enfatiza que es primordial realizar el diagnóstico oportuno de modo de controlar esta grave patología. “Es aconsejable la atención de los propietarios para llevar un buen tratamiento. Recuerde efectuar los pasos que le indica el especialista a fin de no sacrificar al canino”, indicó.
La profesional Aranda puntualiza que “si se confirma la enfermedad se habla con la familia, para tratar de salvar al animal”.