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También se la denomina novia de la noche o enamorada de la noche. Se caracteriza por sus hojas alargadas y flores blancas. El valor de esta planta es la fragancia que emana por la noche, cuando sus flores se estrenan, lo que también genera atracción en los insectos nocturnos.
Según la ingeniera agrónoma María Beatriz Ferreira, “la dama de la noche se distingue por sus singulares pétalos con puntas triangulares. La paciencia de quien cuida esta planta tendrá sus resultados al observar lo que regala sus flores”.
“Pertenece a la familia de las Cactaceae, y es una planta que se puede observar en los jardines de nuestro país. Su flor dura solo una noche”, afirma.
Agrega que esta planta “crece y se desarrolla bien en la mayoría de los suelos, con ayuda de materia orgánica como humus de lombriz, ya sea en tierra directa o en maceta, y requiere buen drenaje”.
Recuerde que la falta de humedad produce que las hojas se caigan, mientras que el exceso tiene como consecuencia que se pongan amarillentas.