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En el estar predominan los tonos enérgicos, como el turquesa, celeste eléctrico y el naranja en los tapizados. Los diseñadores Gerardo y Liliana Fretes optaron por espejos, planteras, gráficas y la geometría en los mobiliarios. Una lámina de madera pintada es el telón de fondo en MDF, y el roperito tiene cubrecantos, un recurso de carpintería para hermosear el mueble. Se inspiran en diseñadores norteamericanos de los años 50 y 60 con un toque moderno actual. Todo esto se encuentra en un contenedor.
Una cama sobreelevada forma parte del cuarto infantil equipado por las arquitectas Belén Garcete y Mirtha Taboada. Priman los colores y figuras que despiertan los sentidos del niño y su interés por aprender, de manera divertida.
En la habitación de adolescente propuesta por la arquitecta María de la Paz Rivarola hay muchos detalles y una gran pasión por la literatura. Los tonos favoritos son el turquesa suave y el chocolate. Una cabecera de hierro con diseños ondulados y luces colgantes crean el contexto ideal. Hay una gran riqueza en las texturas y la combinación de los estampados.
Para el cuarto de baño matrimonial la arquitecta Margarita Díaz de Espada utilizó combinaciones de tonos naturales de maderas, óxidos, cementicios y relieves, que marcan la tendencia actual en este sector de la casa. Detrás del espejo se halla un texturado de porcelanato, y debajo de la bacha se colocaron dos mesitas de apoyo, estilo retro con patas violeta, diseñadas por la arquitecta Jessica Castillo.
Blanco y negro
Eduardo Vago se inspira en tonos como el blanco y el negro para generar una gran historieta en este pequeño espacio, ideal para un artista. Un escritorio con tapa de vidrio y gráficas con marcos oscuros forman parte de este sector, que funciona como lugar de trabajo y sitio para la exposición de obras.
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