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El Dr. Darío Benítez, veterinario, señala que “es importante en la gata la aplicación de anticelos en forma trimestral, ya que esta felina ingresa en el período de celo cada tres meses, a diferencia de la perra, que lo hace cada seis meses”.
“Los factores que influyen en las gatas son la duración de la luz solar y la presencia del macho, pues es la gata que con su maullido llama al gato”, indica.
Afirma que “las gatas entran en celo a partir de los seis a ocho meses de vida, período en el cual ya se puede realizar la aplicación de anticelo”.
Con respecto a las crías, el doctor Benítez resalta que “es importante que las gatas estén inmunizadas con las principales vacunas que servirán de base inmunológica al calostro que los gatitos consumirán al nacer”.
“Durante el trabajo de parto es importante que los dueños estén presentes por si surja alguna urgencia en el momento. Se observará que al nacer las crías lo primero que se nota es la cabeza de los gatitos y luego las manitos”, afirma. Se debe preparar para ellos un lugar especial y cálido.
Indica además que “la mamá gata es la que cumplirá la mayor función de parto, pues rasgará la placenta para que puedan salir los gatitos, luego ella come la placenta, que le sirve como alimento energético, que ayudará además a evitar dejar rastros a los roedores”.
Según explica, los gatitos recién nacidos se dirigirán a las tetas de la mamá para tomar la leche, que en un principio se denomina calostro, y es la principal fuente de defensa contra las enfermedades durante las primeras semanas de vida.
Refiere el profesional que “como medida preventiva –posterior al parto– se podrá administrar calcio a la madre, ya sea en comprimidos o suspensión, para evitar la descalcificación. Recuerde que es normal que las gatas no coman durante los primeros días del parto”, añade.
Las crías serán destetadas al mes aproximadamente, y luego se realizarán la desparasitación e inmunización.