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Un gran pórtico de entrada, moderno y sobrio, da la bienvenida a esta sensacional construcción en la que abundan las transparencias que permiten el paso de la luz natural. Madera, cerámica, cemento y naturaleza viva conviven en equilibrio, siempre en preponderancia de lo actual y chic. Ya dentro de la sala nos recibe un árbol que dará vida a este amplio espacio que, además, cuenta con un imponente espejo en marco de madera finamente trabajada. Obras de Toranzos y Migliorisi visten varias de las paredes del hogar; a la vista yacen libros de viajes, arquitectura y decoración, quienes acompañan a pequeños plantines y objetos como vasijas, botellas y portavelas en verde y blanco. Un gran sillón gris se engalana con almohadones azulados que ya presagian lo que se verá más al fondo, en el jovial espacio preparado para disfrutar de la pileta y cascada que invitan al descanso y la diversión. Para este importante sector, el interiorista apostó por almohadones en colores vivos y contrastantes, una pared que combina madera, plantas naturales y espejos, una peculiar mesa de madera y vidrio y varios elementos que recuerdan al mar y al río; además, no se olvidan elementos necesarios como blancas toallas, todas elegantemente dispuestas en canastos de inspiración bohemia.
Texto: alba.acosta@abc.com.py
Fotos: Silvio Rojas