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En el Centro Expo Flora de Caacupé la Ing. Agr. Liz Otazú, contraparte del Ministerio de Agricultura y Ganadería ante la Misión Técnica de China (Taiwán), nos habló de la gerbera.
“Es muy popular y ampliamente usada como planta de jardín o flor de corte. Las llamativas flores poseen diversos colores como el amarillo, rosado, rojo, naranja o blanco”, dijo.
Comentó que estas plantas necesitan una temperatura óptima para su crecimiento de 22º a 25º durante el día y de 12º a 15º durante la noche. Por ello es importante que las macetas reciban una ventilación adecuada.
“El sustrato ideal es aquel que permite una buena aireación y drenaje, por lo que pueden utilizarse mezcla de vermiculita y perlita, entre otras”. (La vermiculita es un mineral de la familia de las micas, compuesto por silicatos de aluminio, magnesio y hierro).
A la gerbera le gusta el sol, en días fríos necesita sol directo y en verano 50% de media sombra.
“La luminosidad hace que crezca un mayor número de varas y se obtiene mejor calidad de hojas. Sin embargo, los sombreados excesivos producen menor diámetro y tallos alargados”.
Por otra parte, para el riego se deben tener en cuenta las necesidades hídricas de la planta, “es decir, esperar que el sustrato se seque para proceder al riego. Se debe evitar además que el agua quede sobre las hojas y el centro de la planta, ya que esto puede pudrirla”, según explica la experta.
La gerbera necesita una buena nutrición, “en especial nitrógeno y potasio, que deben ser aplicados en forma abundante cuando las especies se encuentren en crecimiento activo, antes de la floración”.
La ingeniera detalló que las hojas están en forma de rosetas, lo que favorece el ataque de plagas y enfermedades.
“Es importante determinar el agente causal para aplicar el tratamiento. Las plagas más frecuentes son la mosca blanca, pulgón, ácaro, y hongos”, finalizó.
corresponsal en Cordillera