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La ingeniera forestal Analía Romero, de Bricapar, informa que el aserrín va a parar a las calderas que sirven para el secado del carbón. “El aserrín es compactado luego de los cortes de maderas para hacer una leña de especies como curupay, yvyra pytã y lapacho”. Por su parte, el ingeniero Marcelo Solís dice que el aserrín se utiliza como energía sustituta. “Hay varias opciones, los denominados “chips” facilitan automatizar la carga de la caldera o el horno con el sistema mecánico. Nosotros tenemos una planta que hace el secado de “briquetas” de carbón, y para ese proceso usamos aserrín a granel sin compactar. Compramos de la parquetera”.
Por otro lado, “para producir las briquetas de aserrín primero se seca, se muele y después se compacta, queda como un tubo cilíndrico de 10 cm de diámetro y entre 10 y 12 cm de largo”.
En el aserradero Santa Lucía, Hugo Ortiz nos cuenta que ellos producen aserrín de yvyra pytã y curupay.
El aserrín cuesta entre G. 500 y
G. 1.000 la bolsa.