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En la deco se usaron colores fríos como el gris con toques de negro y el tiffany para dar contraste. Aquí todos los muebles están pensados para el confort de una casa de veraneo, por ejemplo, en la sala se hallan sofás que se convierten en cama, los sillones de la sala de TV son giratorios con una butaca dispuesta para mayor comodidad. Se trata de un trabajo en conjunto de la arquitecta Berta Domed de Fariñas y la decoradora Adriana Cymerman de Sborovsky (foto).
Se privilegiaron los lugares amplios e integrados, rodeados de entornos armónicos y funcionales al mismo tiempo. Predominan las líneas rectas, las texturas de tono tiffany, las transparencias y los sectores con luz natural, gracias a todas las aberturas del diseño.
En los pisos, paredes y techo reinan los colores suaves que generan el necesario relax. El material por excelencia que se observa en esta construcción de casa de verano es el vidrio en amplias aberturas corredizas.
Para el área de la pileta se realizó un muro de contención que brinda volumen, un detalle para la sensación sin límites, perfectamente logrado. El motor se oculta debajo de una mampostería de un metro y medio que agrega un sitio para el estar en un nivel más elevado. Desde allí es fácil quedarse extasiado con la naturaleza, que aquí tiene un rol protagónico.
darzamendia@abc.com.py