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La arquitecta Leticia Báez informa que la escalera tradicional es de hormigón armado, con diversidad de formas y diseños. Los escalones individuales en voladizos son una alternativa actual, mientras que las terminaciones se hacen con revestido de madera o microcemento preferentemente.
“La huella podrá medir 0,30 cm y la contrahuella de 16 a 18 cm para que sea como subir o bajar. La altura de esta estructura depende del nivel de piso de planta baja y alta, de acuerdo a ello se calcula la cantidad de escalones”, agrega.
La arquitecta Verónica González afirma que las escaleras tienen la posibilidad de tener un papel protagónico, estético y técnico en la construcción, ya que son referencia de una obra.
“La escalera tiene una función importante, y el potencial de convertirse en un elemento casi escultural. Con ese fin, se pueden utilizar diversos materiales para su construcción, desde mármol, madera, aluminio, hierro, hormigón, con diseño antiguo o moderno con sus barandillas y pasamanos”, alega.
La arquitecta González dice que todos estos materiales deben ser utilizados reflejando el estilo de toda la construcción, así como sus dimensiones. En relación a las medidas recomendadas para una vivienda se aconsejan no más de 15 peldaños por tramo si es posible y una baranda de 80 a 85 cm, y por seguridad, además, buena iluminación natural y artificial.
La arquitecta Báez apunta que “como método de prevención de caídas se agregan las cintas antideslizantes que se colocan en el borde de la huella, así también las puertas de hierro situadas en el extremo de la segunda planta para aportar más seguridad, y si hay niños se agregan puertas barrera al inicio y al final de los escalones para evitar accidentes”.
El arquitecto Paúl González se encargó del diseño de esta escalera en la que resaltan el hormigón armado y el hierro que contrastan con la piedra y la madera. Los escalones fueron fabricados en el sitio y se introdujo un bloque de descanso. Sin dudas, una obra de arte de la arquitectura moderna.