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El hámster es un animalito hiperactivo, por lo que necesita estar en constante movimiento en horario nocturno; es mamífero y llega a reproducirse con seis a ocho crías.
La Dra. Sofía Gaona, veterinaria, indica que “el hámster se presenta en colores como el fondo blanco y motas de tono gris, marrón claro, oscuro, o negro y no tiene cola”.
Según explica, “al tenerlo como mascota es aconsejable uno solo, ya que si hay dos en una misma jaula y están en etapa de reproducción, son agresivos hasta el punto de matar”.
La profesional agrega que “el período de vida de este animal es de tres años; se encuentran, por ejemplo, el hámster ruso, que es pequeño, además del panda y el sirio, que se caracterizan por ser más grandes y peluditos”.
Aconseja cuidarle “de golpes ya que no resiste las caídas, no es conveniente tenerlo en la mano, sobre el pecho o una mesa; al caer presenta convulsiones y muere. Tampoco hay que dejarle en el jardín, al sol, pues sufre mucho. En el interior de la casa puede estar a una temperatura entre 19 a 20 grados”.
Este animal se caracteriza “por hacer una pausa durante el invierno, la mayor parte del día duerme en un rincón”.
Afirma que “no es necesario bañarle, pues siempre está en su jaula, aislado, por lo que es difícil que adquiera pulgas u otro parásito, pero sí puede usar un champú seco para perros”.
En cuanto a los contenedores, “hay muchas variedades de jaulas; la ideal posee rueditas, tubos, toboganes, para que haga ejercicios y de esa manera queme calorías”.
Recomienda “alimentarlo con mezclas de semillas, como maní, girasol, maíz y balanceados de conejos. La alfalfa que viene empaquetada también se le puede administrar a las 6:00 o 7:00 de la tarde. Día de por medio se le puede suministrar las semillas y dos veces a la semana ofrézcale lechuga, pepino, remolacha o manzana, en pedacitos”, para que pueda comerlos.