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* El suelo que utilicemos será de buena textura y estructura (suelto), de manera que permita la fácil permeabilidad del agua.
* Una correcta nivelación del suelo orientará la caída del agua hacia las rejillas de drenaje, ubicadas en el jardín. El agua no se puede encerrar o contener, debemos encauzarla para que circule.
* Si el tipo de suelo a trabajar es de textura arcillosa (muy pesado), que no permite la permeabilidad del agua, lo ideal es preparar un sistema de drenaje, con caños conectados a rejillas colectoras de agua. Este trabajo ya debe ser realizado por profesionales o gente con experiencia.
* Las planteras tendrán aberturas o agujeros en la base y se preparará el drenaje con la rejilla, tela geotextil y piedritas.
* En los canteros el piso tendrá una pendiente suave, hacia el orificio del drenaje, protegido por la tela geotextil y rejillas, para evitar su obturación.