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La Ing. Agr. Mirtha Montiel señala que se necesitan hojas frescas y secas, residuos orgánicos domésticos, estiércol vacuno o de aves de corral, ceniza o cal y agua. Es necesario contar con herramientas como palas y regaderas.
“Primero se deberá seleccionar el lugar adecuado para el compost, es ideal que se encuentre a la sombra de un árbol en el patio. El tamaño puede variar, de 1 x 1 o 2 x 2 m, se cava un pozo o se realiza en la superficie del suelo”, explica.
Se trabaja con los componentes del compostaje. Es necesario picar y mezclar todos los residuos vegetales para facilitar la descomposición, con esto se formará una capa de 5 a 10 cm de espesor. Se hará una segunda capa con el estiércol, de otros 10 cm. La tercera capa con la ceniza o la cal y, finalmente, agregar agua para humedecer y facilitar la descomposición. Hay que voltear con una pala cada 15 días. Se obtiene un abono orgánico, sólido, luego de que los microorganismos degradan los residuos orgánicos vegetales o animales.