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Las alternativas actuales son colgar el televisor de pantalla plana con soportes especiales que se atornillan de forma segura en el muro y debajo de él se coloca una pequeña consola en la que posan los elementos complementarios. Los cables se ocultan gracias a canales de cables diseñados para una mayor estética.
En la foto de arriba vemos un televisor en un mueble central, de pared a pared con espacios destinados a una colección de santos y un crucifijo antiguo. Obra de la arquitecta Lucía Fadul.
Algunos muebles destinados al placard cuentan con una repisa especial como la que propone La Bella Cucina en la obra del arquitecto Nicolás Morales, a la izquierda.
Otra opción es adquirir muebles de líneas rectas diseñados para albergar equipos que no ocupan mucho espacio y se adecuan al tamaño de la pantalla de su televisor. Se recomienda que siga la misma línea del resto de la ambientación, es decir, con el mismo tono de la mesa central de la sala y las de apoyo. Los cajones sirven para guardar películas y todos los nuevos dispositivos para el almacenaje de música.
Recuerde cuidar la vista al mantener una distancia de por lo menos un metro y medio entre el televisor y el sofá de la sala. Algunos fabricantes aconsejan tener en cuenta el tamaño de la pantalla, por eso es importante leer las recomendaciones que trae cada uno. Tenga en cuenta que el lugar para ver televisión contará con la entrada de luz correcta de modo que no compita con la calidad de la imagen que transmite.