Dolor de oídos

La otitis externa es una enfermedad inflamatoria que puede afectar el pabellón auricular, el conducto auditivo externo y el tímpano del canino. En los perros, esta afección puede resultar muy difícil de tratar, por ello se debe identificar el tipo de microorganismo que está causando para que el tratamiento sea exitoso.

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La doctora Eliana Cardozo, veterinaria, informa que el dolor de oído en caninos es una afección muy molesta y que causa intenso malestar en el animal.

“La mascota se rasca compulsivamente el pabellón auricular, incluso produciéndose heridas, también sacudidas de cabeza o adopta una posición con la cabeza inclinada”, agrega.

La especialista apunta que es común también notar que al tocarle el animal llora o grita e incluso puede haber cambios en el comportamiento del canino, por lo que la mascota podría tornarse agresiva.

La doctora Sofía Gaona, veterinaria, menciona que para evitar el dolor de oídos en los perros es importante realizar limpiezas periódicas con ayuda de un algodón, nunca con cotonete.

“También se evitará el ingreso de agua al conducto auditivo durante el baño del animal, colocando algodones en los oídos, lo suficientemente grandes como para que impidan el ingreso del agua”, aconseja.

La doctora Cardozo indica que es posible encontrar que el conducto auditivo se encuentre cargado con una secreción que varía de acuerdo a la causa que origina la afección, generalmente acompañada de un olor muy fuerte y desagradable.

“Las causas comunes son infecciones originadas por bacterias, hongos o parásitos. Las razas con orejas caídas o aquellas con mucho pelo dentro del canal auditivo suelen estar predispuestas a desarrollar esta enfermedad, debido a la mala aireación del canal auditivo”, informa.

La especialista acota que otras causas pueden incluir, retención de agua en el canal auditivo (después de una lluvia por ejemplo), hasta incluso masas tumorales. Lo más importante es acudir cuanto antes al veterinario que de ser necesario puede realizar estudios para determinar la causa de la afección y de esa manera indicar el tratamiento más adecuado.

“Esta enfermedad puede resultar difícil de tratar, pero en caso de no hacerlo esta se agrava y puede causar pérdida de la audición y hasta trastornos neurológicos”, subraya.

Por su parte, la doctora Gaona apunta otros factores: cuerpos extraños, traumatismos, procesos alérgicos, etc.

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