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Nos gustan determinados objetos, coleccionarlos, agruparlos, jerarquizarlos sobre una mesa.
La conexión con el escenario que participa se da con la pared de fondo, el cuadro elegido para ese lugar y la iluminación.
En la composición de todos los elementos mencionados y la decisión de qué objetos son más importantes contarán para crear una deco que queremos presentar.
Cuando el mueble es muy importante y tiene marqueterie e incrustaciones metálicas no vale la pena colocar objetos muy llamativos porque estarían compitiendo con el verdadero estelar que se lleva la madera. Para coronar este mueble se puede optar por vasijas de tonos neutros, finas, pero discretas en sus tonalidades. En esta ocasión se prefirió además anexar un cuadro con marco dorado igual que los herrajes del mueble con muchos cajoncitos.
Cerámica y madera son los elegidos para acompañar a una pared de ladrillos a la vista, con un cuadro de motivo costumbrista. Grupos de objetos de la mismas cualidades se reunieron en este lugar. El velador es una pieza sencilla de cerámica pintada y vitrificada con pantalla en tono beige. En otro rincón una mesita alberga piezas doradas. Por último nos fijamos en un mueble con detalles curvados y tallas, una belleza con aplicaciones de ratán. Encima se colocaron piezas de cristal de colección. El cuadro reproduce las tres especies de lapachos florecidos.
El proyecto de esta residencia es de la Arq. Natalia Núñez.
La conexión con el escenario que participa se da con la pared de fondo, el cuadro elegido para ese lugar y la iluminación.
En la composición de todos los elementos mencionados y la decisión de qué objetos son más importantes contarán para crear una deco que queremos presentar.
Cuando el mueble es muy importante y tiene marqueterie e incrustaciones metálicas no vale la pena colocar objetos muy llamativos porque estarían compitiendo con el verdadero estelar que se lleva la madera. Para coronar este mueble se puede optar por vasijas de tonos neutros, finas, pero discretas en sus tonalidades. En esta ocasión se prefirió además anexar un cuadro con marco dorado igual que los herrajes del mueble con muchos cajoncitos.
Cerámica y madera son los elegidos para acompañar a una pared de ladrillos a la vista, con un cuadro de motivo costumbrista. Grupos de objetos de la mismas cualidades se reunieron en este lugar. El velador es una pieza sencilla de cerámica pintada y vitrificada con pantalla en tono beige. En otro rincón una mesita alberga piezas doradas. Por último nos fijamos en un mueble con detalles curvados y tallas, una belleza con aplicaciones de ratán. Encima se colocaron piezas de cristal de colección. El cuadro reproduce las tres especies de lapachos florecidos.
El proyecto de esta residencia es de la Arq. Natalia Núñez.