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Ahora contamos con un gran número de productos que son especiales para limpiar la cerámica del baño, los artefactos y también las canillas. El método es pasarles primero un detergente a las superficies y luego una esponja con agua enjuagando y, por último, un paño para secar esas superficies.
Casi todos los productos que se utilizan para limpiar los cuartos de baño tienen abrasivos, la lavandina por ejemplo, por eso se aconseja proteger las manos con guantes.
Hay que lavar muy especialmente el lavabo, el inodoro y el bidet. La escobilla para el inodoro es fundamental para el interior, mientras que la tapa se limpia con una esponja.
Hay algunos trucos para reforzar la limpieza: un puñado de bicarbonato se coloca en dos litros de agua que luego se vierte en el inodoro. Luego de media hora enjuague tirando la cadena. El bicarbonato tiene propiedades interesantes, desinfecta y también ayuda a que desaparezcan los olores fuertes.
Las manchas que se depositan en la canilla desaparecen después de pasarle una esponja empapada en amoníaco o en vinagre caliente, evite la lavandina que puede resquebrajar su superficie. Un buen truco para proteger la grifería de ocasiones es aplicar una capa de vaselina, que evitará que se adhieran las costras. Los cromados se frotan con medio limón hasta que desaparezcan las manchas de sarro, luego se enjuagan.
Los pisos se limpian con agua y jabón o detergente y un desodorante de ambiente es necesario para luchar contra los malos olores. Los pisos y azulejos al igual que la mampara y cortina pueden tomar el color negro del moho y los artefactos pueden mancharse con los contenidos del agua. Pero la única forma de mantener a rayas esta suciedad es insistir en eliminarla. Repase los pisos todos los días y abra puertas y ventanas. El baño tiene que estar ventilado y bien iluminado. Manténgalo seco y libre de sustancias resbalosas. Lave las cortinas cada 15 días y libere los espejos de molestas manchas. Guarde los elementos de limpieza en un lugar seguro.
Casi todos los productos que se utilizan para limpiar los cuartos de baño tienen abrasivos, la lavandina por ejemplo, por eso se aconseja proteger las manos con guantes.
Hay que lavar muy especialmente el lavabo, el inodoro y el bidet. La escobilla para el inodoro es fundamental para el interior, mientras que la tapa se limpia con una esponja.
Hay algunos trucos para reforzar la limpieza: un puñado de bicarbonato se coloca en dos litros de agua que luego se vierte en el inodoro. Luego de media hora enjuague tirando la cadena. El bicarbonato tiene propiedades interesantes, desinfecta y también ayuda a que desaparezcan los olores fuertes.
Las manchas que se depositan en la canilla desaparecen después de pasarle una esponja empapada en amoníaco o en vinagre caliente, evite la lavandina que puede resquebrajar su superficie. Un buen truco para proteger la grifería de ocasiones es aplicar una capa de vaselina, que evitará que se adhieran las costras. Los cromados se frotan con medio limón hasta que desaparezcan las manchas de sarro, luego se enjuagan.
Los pisos se limpian con agua y jabón o detergente y un desodorante de ambiente es necesario para luchar contra los malos olores. Los pisos y azulejos al igual que la mampara y cortina pueden tomar el color negro del moho y los artefactos pueden mancharse con los contenidos del agua. Pero la única forma de mantener a rayas esta suciedad es insistir en eliminarla. Repase los pisos todos los días y abra puertas y ventanas. El baño tiene que estar ventilado y bien iluminado. Manténgalo seco y libre de sustancias resbalosas. Lave las cortinas cada 15 días y libere los espejos de molestas manchas. Guarde los elementos de limpieza en un lugar seguro.