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La decoradora Adriana Cymerman de Sborovsky informa que la tendencia de colores para este otoño se basa en el verde militar y el rosa viejo claro, y sus derivaciones o tonos intermedios, es decir, el verde más claro u oscuro y de la misma manera se aplica para el rosado.
“Están las antisolares, las roller de antisolar o de tela, las dobles, y frente a estos se podrán colocar detalles a través de telas pesadas, como lino o una tela suave para dar un detalle”, añade.
Por su parte, Jimena Samaniego, decoradora (foto a la derecha) informa que ella prefiere la cortina traslúcida para que deje pasar mínimamente la luz en la mayoría de los ambientes. Por lo general opta por colocar cortinados solo en los sitios necesarios donde la claridad impide ver la televisión o donde se necesita para poder descansar o para respetar la intimidad.
“Sin embargo, si el lugar tiene un buen paisaje o un bello jardín para apreciar, soy partidaria de no utilizar cortinas, lo menos posible, para que el exterior se conecte con el interior sin interrupción, siempre el verde es mejor que una tela”, aconseja.
La experta dice que si se optara por cortinas se indican las livianas, de algodón simple, nada estructurado, de telas caídas. Para lugares más sobrios o importantes pueden ser los tejidos de tapicerías, pero solo como decorativas, dispuestas en paños, que toquen el piso y arrastren.
Una previsión
Ana María Alvarenga, de Casa Imperial SA, señala que con relación a la altura se recomienda que sea hasta la mitad del zócalo, a fin de facilitar la limpieza del piso. Según comenta, los colores para esta temporada se inclinan hacia los pasteles, beige, celeste, rosa y los infaltables marrones que son los clásicos del otoño, todo depende de la preferencia.
“En relación con las texturas es conforme a la decoración del lugar, de acuerdo al sofá y la alfombra. Las antisolares son las elegidas porque además de impedir la presencia de los fuertes rayos del sol también ayudan a disminuir la sensación de frío en el sector”, agrega.
Alvarenga dice que las telas de algodón poliéster son otra alternativa para las cortinas, que se pueden adquirir desde G. 18.000 el metro. Las cortinas ya confeccionadas, listas para instalación, a partir de G. 190.000 para una abertura de 2 m de ancho por 2,20 m de altura, ya sea de poliéster, algodón o shantú, por ejemplo.
Lissie Martínez, de El Fabricante, subraya que las cortinas preferidas son las antisolares gross con 95 de protección, así también se suman el jacquard a G. 19.000 el metro, el voile a G. 7.500 el metro, el antisolar la más económica desde G. 35.000, el metro. Incluso ya se venden las cortinas hechas, las de antisolar a G. 450.000 en dos paños, de 1,40 m de ancho por 2,30 m de altura, así como las de voile a G. 30.000 de 3 m de ancho por 2,20 m de largo.
Por su parte, Alan Ferreira, de Pro-limpieza, apunta que es fundamental verificar si el producto se lava a mano, o permite utilizar el lavarropas.