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* Evitar el corte de las hojas del césped muy bajo.
* No realizar la aplicación de productos químicos, como la urea o los fertilizantes compuestos.
* Es el momento de aplicar abonos naturales y orgánicos, como estiércol de vaca, gallina, humus de lombriz; o mejoradores de suelo, como cal agrícola, cascarilla, arena lavada, etc., con el fin de preparar el suelo para los fertilizantes químicos que se usarán en el verano.
* Regular el régimen de riego diario, ya que en esta época necesitan menos agua.
* Controlar el sistema de drenaje del suelo, para que no se acumule agua en algunas áreas del patio.
* No suelen aparecer plagas en el césped en esta época; pero si nota que se encuentra amarillo o quemado por el frío, debe consultar a especialistas en la materia, no sea que el remedio en este caso, lejos de mejorar, haga mucho daño.