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Estos muebles son ideales para ser ubicados en la galería con almohadones de colores que darán el toque particular y lograrán mayor comodidad.
La arquitecta Graciela Fornera explica que el ratán es un material que se usa para infinidad de muebles, desde sillas, sofás, mesas y estanterías. Es noble y cálido, además se destaca por su versatilidad.
“Su mantenimiento es sencillo, pues solo bastará aspirar el polvo acumulado y pasar un paño seco por toda la superficie. Son fabricados para soportar los rigores del exterior, aunque se tendrá la precaución de no exponerlos a la lluvia y los prolongados rayos del sol”.
Por otra parte, el arquitecto Pericles González afirma que los muebles de fibras naturales se podrán combinar perfectamente con otros característicos de las decoraciones actuales, como el vidrio que protege a las mesitas.
“Se recomienda ubicarlos en áreas más distendidas, como el quincho, la galería o cerca de la pileta”, aconseja el profesional.
Añade que para acompañarlos se introducen plantas con hojas verdes. “La diversidad de colores en los almohadones generará toques distinguidos, considerando los espacios joviales”, explica.
Patas cromadas
Las sillas y banquetas con patas cromadas son la tendencia para espacios sociales como la sala y el bar, por ejemplo. Será importante definir qué estilo tendrá la casa de modo a optar por su incorporación, ya que siempre remiten a conceptos contemporáneos.
Un equipamiento clásico se destaca por su base de madera lustrada. Sin embargo, si se trata de una moderna, las patas son cromadas. Se acompañarán con tapizados claros o, en caso contrario, colores vivos como el estampado en rojo si los pisos y las paredes son blancos. Abajo se colocarán alfombras de pelo alto en tono marrón. El conjunto es apropiado para sectores dedicados a compartir, desde desayunadores en la cocina hasta el estar.
Por su brillo, aportan el efecto elegante y joven que requieren los departamentos y primeros nidos de las parejas.