Yerba mate y Ka’a he’ê

La yerba mate y el ka’a he’ê son dos plantas de origen paraguayo que pueden ser utilizadas en forma conjunta o en forma independiente. Tienen un alto valor en el mercado nacional y una creciente demanda internacional; esto demuestra que son alternativas válidas para fortalecer su cultivo, industrialización y comercialización.

La yerba mate, cuyo nombre científico es Illex paraguaiensis, es originaria de la región del Alto Paraná donde la temperatura ambiente, las características del suelo y las precipitaciones han permitido su desarrollo natural y donde las plantas pueden tener una altura superior a los 15 metros.

El ka’a he’ê o stevia, también originario del Paraguay, cuyo nombre científico es Stevia rebaudiana Bertoni, se complementa con la yerba mate en el uso como té o mate; estos permiten un sinergismo de producción y comercialización muy atractivos para el mercado nacional e internacional.

La yerba mate es una planta que se ha desarrollado en forma salvaje, sobre todo en el área que comprende el Alto Paraná formado por Paraguay, Brasil y Argentina. Es una planta perenne, cuyo nombre, Illex paraguaiensis fue dado por el científico Francis Auguste de Saint Hilaire en el año 1822; es de la familia Aquifoliaceae, necesita condiciones especiales para su desarrollo, como son el suelo y el ambiente. En forma salvaje necesita unos 25 años para alcanzar los 15 metros de altura, tal cual lo manejaban los indígenas del lugar. Don Federico Neumann, en la Colonia Nueva Germania, al margen del río Aguaray Guazú, fue quien– después de muchos años de experimentación– en 1896, logró obtener la germinación de semillas de yerba mate. Recién en 1901 se reportó la elaboración de yerba obtenida de un cultivo.
Los problemas de germinación fueron solucionados y esto permitió la fácil reproducción de la planta. Las semillas frescas, obtenidas de frutos maduros que se producen a partir de febrero, se remojan por algunas horas en agua; lavadas y eliminada la pulpa que las recubre, se secan a la sombra y se pueden hacer almácigos o siembra al voleo.

En la actualidad, por razones prácticas, el cultivo se mantiene a una altura de unos 5 metros, presentando un corto tronco que se ramifica a escasa altura del suelo, para facilitar su manejo y cosecha.

Varios autores coinciden en que la palabra mate deriva del quechua ‘mati’, que hace referencia a la calabaza que se utiliza generalmente para cebar el mate.

El sinergismo que se puede obtener en la combinación de la yerba y el ka’a he’ê está basado en las propiedades que tienen en forma separada.
La yerba tiene una buena cantidad de minerales y vitaminas, además de los grupos conocidos como xantinas, entre las que se encuentra la mateína, la cual tiene varias ventajas sobre la cafeína, ya que esta última tiene varias objeciones en su consumo.

El té (Camellia sinensis) tiene 144 compuestos químicos volátiles, la yerba tiene 52 más que esta planta. Además de tener mayor cantidad de sustancias volátiles, es también menos astringente que este.
La yerba aporta en cada cebada, Colina e Inositol, que enriquecen las propiedades nutricionales de la misma.
El uso conjunto con el ka’a he’ê favorece la acción medicamentosa de ambas plantas; además de bajar el gusto amargo de la yerba, favorece el aprovechamiento de los nutrientes de la misma.
En muchos trabajos científicos realizados por diferentes investigadores de varias universidades, se ha comprobado que la yerba tiene principios activos para combatir el estrés, la fatiga y el hambre. Por otro lado, se ha comprobado su acción laxante, diurética-purgante y reductora de la fiebre. La combinación con el ka’a he’ê incrementa los beneficios debido a que este último tiene una acción antibacteriana por sus tres antibióticos que ayudan a combatir las caries; y colabora en la eficiencia digestiva, además de apoyar las cualidades nutricionales. Juntos, el ka’a he’ê y la yerba, neutralizan las posibles acciones ácidas en el estómago, debido a la acción neutralizante del primero, sobre todo si se utilizan hojas frescas, cuyos efectos son muy rápidos: en unos 30 segundos después de ser usados. Esto también es positivo con hojas secas, pero con más lentitud.

De acuerdo a trabajos realizados en nuestro medio, las altas posibilidades económicas de estas dos plantas sugieren que se deberían establecer planes de promoción de su cultivo y la vigilancia de su calidad.

Cada región tiene preferencias muy específicas de la yerba mate; algunos prefieren pura hoja, otros mezclada con el palo, y otros, una mezcla fina de ambos como en el caso de Brasil.


Consuma lo que el Paraguay produce.
Produzca lo que el Paraguay y el mundo necesitan.
Recuerde: El Paraguay puede.
Enlance copiado

Lo
más leído
del día

01
02
03
04
05

Te puede interesar

Comentarios

Las opiniones y puntos de vista expresados en los comentarios son responsabilidad exclusiva de quienes los emiten y no deberán atribuirse a ABC, ya que no son de autoría ni responsabilidad de ABC ni de su Dirección ni de Editorial Azeta S.A.