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La avicultura nacional está pasando por un buen momento productivo, la oferta de nuevas líneas de alta producción y resistentes a diferentes enfermedades ha aumentado considerablemente tanto en ponedoras como en parrilleros, y los requerimientos nutricionales varían de acuerdo al tipo de aves y al tipo de producción que se realiza.
Varias son las técnicas que se utilizan en la crianza de uno y otro propósito. En la de los parrilleros, se puede optar por aquellos que responden a un crecimiento rápido, es decir, con curva directa positiva, o los de aumento de peso lento con una curva negativa. Las dos tienen requerimientos nutricionales diferentes tanto en energía y proteína, como en vitaminas y aminoácidos.
Los requerimientos de vitaminas difieren mucho entre una línea de aves y otra, esto quiere decir que un alimento balanceado de crecimiento no sirve para los de crecimiento rápido. Como muestra podemos decir que las necesidades de vitamina A para los primeros superan los 12.000.000 de U.I. y para los de curva negativa apenas alcanzan a 8.000.000 de U.I.; lo mismo ocurre con otras vitaminas y, también, con los aminoácidos.
PRODUCCIÓN DE HUEVOS
En la producción de huevos hay una gran diferencia entre los requerimientos de las gallinas blancas y marrones, el consumo de alimento también varía significativamente, no tanto así en la producción de huevo.
En nuestro país ha entrado una teoría sobre la producción de huevos marrones que ha desnaturalizado el real comercio de huevos. Se hizo la publicidad de que los de ese color eran caseros, pero eso no es verdad, ya que pueden criarse gallinas que ponen huevos blancos en la casa y son caseros.
No existe diferencia nutricional entre los huevos de cáscara marrón y blanca, la diferencia sí existe en lo que cuesta producir, ya que las gallinas blancas consumen casi 30 g menos de alimento que las marrones y eso traducido en costo es altamente significativo. Lo que quiere decir que se podría tener la misma cantidad de huevos con menos dinero y con igual trabajo. En los países desarrollados hay mayor producción de huevos blancos.
RECOMENDACIONES
Las vitaminas, en un clima como el nuestro, no deberían estar almacenadas por más de seis meses, sobre todo si los alimentos en las cuales se las utilizan no tienen antioxidantes.
Cuando se emplea soja integral, aumenta el contenido graso y, por lo tanto, el riesgo de desnaturalizar las vitaminas aumenta. Con el calor e incremento de energía en las raciones aumentan considerablemente el requerimiento de vitamina E, y esto acarrea una mayor demanda de selenio, por ello, es fundamental tener en cuenta este criterio.
Los aminoácidos más comúnmente utilizados para suplementar a las aves son la lisina y la metionina, estos se encuentran disponibles en el mercado y deben ser utilizados en casi todas las raciones iniciadoras. Cuando compra alimento balanceado, verifique para qué tipo de aves está destinado, la fecha de producción y vencimiento. Exija que en la etiqueta estén detallados los ingredientes utilizados.
Es recomendable tener en cuenta los requerimientos de vitaminas y aminoácidos en cualquier tipo de producción avícola que se tenga, sobre todo en aquellas que están en condición de confinamiento.
La educación es la base del desarrollo de las comunidades. "p.m.g".