Uso del Ka’a He’e en la agricultura

Ing. Agr. Miguel Alonso Fotos: MATKEY El ka’a he’ê o Stevia rebaudiana Bertoni es una especie originaria del Paraguay conocida por los amerindios guaraníes desde tiempos ancestrales; fue redescubierta por el sabio Moisés Bertoni en 1899. En la actualidad, es utilizada como edulcorante en varios países. En el presente trabajo hablaremos del uso del ka’a he’ê en la agricultura, el cual es un método recientemente descubierto accidentalmente y desarrollado por el Japón, para aprovechar los rastrojos como insumos de la producción agrícola.

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Las hojas del ka’a he’ê son cosechadas, deshidratadas y enviadas al mercado para la
producción del edulcorante, pero los rastrojos, como tallos, ramas y raíces, son abandonados en la misma parcela o son juntados y arrojados como desechos como mejorador del suelo.
El método del uso de ka’a he’ê en la agricultura consiste en aplicar al suelo o directamente a los cultivos por vía foliar o por riego, el extracto o polvo obtenido del ka’a he’ê. Al aplicar al suelo ka’a he’ê logramos disminuir los microorganismos patógenos e incrementamos los antagonistas y se mejora la fertilidad del suelo. Con la aplicación de ka’a he’ê también logramos acelerar el ciclo de los cultivos, incrementar al grado Brix y mayor periodo de estante de los productos hortifrutícolas. Además, hay informaciones provenientes del Japón referentes a que el ka’a he’ê sirve para desintegrar los productos fitosanitarios aplicados a los cultivos.
El uso del ka’a he’ê en la agricultura, debido a los resultados obtenidos, está teniendo una alta aceptación, tanto de los agricultores como de los consumidores. En el Japón, varios municipios están tratando de caracterizar sus productos hortifrutícolas con la utilización del ka’a he’ê a través del movimiento “Un pueblo, un producto” y con esto pretenden lograr la revitalización económica del municipio, ya que el uso del ka’a he’ê les dará valor agregado a los productos.

SU DESCUBRIMIENTO EN
EL USO DE LA AGRICULTURA
El uso del ka’a he’ê en la agricultura fue descubierto en forma totalmente casual por un agricultor de la Prefectura de Miyazaki. Hace algunos años, este agricultor observó que los niños se agolpaban bajo una planta de mandarina y se disputaban para tomar sus frutos. Al agricultor le pareció rara la escena, porque los niños se agolpaban en torno a una planta de mandarina que antes no atraía en absoluto el interés de ellos. Pero al probar la mandarina de dicha planta, se dio cuenta de que el fruto era sorprendentemente dulce y presentaba también forma y color estupendos.
Asombrado, el agricultor observó con detalles los alrededores de la planta y encontró que en la base del tronco estaban amontonados los rastrojos de ka’a he’ê, cuyas hojas fueron cosechadas. Al observar minuciosamente, el agricultor se percató de que el tallo del ka’a he’ê se había descompuesto y los elementos nutritivos así formados fueron absorbidos por la planta de mandarina, lo cual había incidido para que sus frutos adquirieran una especial dulzura.

USO DEL KA’A HE’Ê EN LA
AGRICULTURA (HORTICULTURA)
Consiste en la utilización de un extracto de hojas y tallos de ka’a he’ê diluido por vía foliar o riego (goteo o aspersión). La finalidad de pulverizar la parte aérea de un cultivo agrícola es estimular el proceso fotosintético, mejorar las propiedades organolépticas, entre otras cosas.
Ejemplo 1: La aplicación foliar a las plantas de melón permitirá elevar el tenor de azúcares en 1 a 2 grados Brix (llegando a 16 º - 17º Brix) y con ello, mejorar el sabor de las frutas.
Ahora, si aplicamos el extracto con el agua de riego, incrementará la población de los microorganismos benéficos (antagonistas) del suelo. Además, con la aplicación se logra recuperar un suelo contaminado con los fertilizantes químicos, transformándolo en un suelo fértil. También al aplicar el extracto de ka’a he’ê a los cultivos hortifrutícolas, se logra una mayor resistencia de la planta a las enfermedades.
Ejemplo 2: La aplicación del extracto de ka’a he’ê al cultivo de tomate mejora considerablemente el manejo de bacteriosis, debido a los tres antibióticos naturales (stivicina, rebaudianina y glycimna) que posee el ka’a he’ê.
Con el suministro de ka’a he’ê en los cultivos hortícolas, podemos esperar los siguientes impactos positivos:
* La recuperación de la fertilidad del suelo debido a la revitalización y mayor actividad de los microorganismos benéficos del suelo.
* Ayuda a equilibrar en el suelo la población de microorganismos antagonistas y microorganismos patógenos otorgándole a la planta una mayor resistencia a enfermedades y plagas del suelo.
* Purifica el suelo contaminado por productos fito-sanitarios y otras sustancias químicas.
* Estimula la emisión y desarrollo de las raíces.
* Se incrementa la absorción de nutrientes. Además, regula la absorción de nutrientes aun en caso de daños por sobredosis de fertilizantes.
* Incrementa notablemente la vitalidad y vigorosidad de los cultivos;
* Aumenta la resistencia de las plantas ante el ataque de plagas y enfermedades en consecuencia mejora el estado sanitario del cultivo y por ende, aumenta su rendimiento.
* Contribuye a prevenir la caída de los frutos.
* Previene el agotamiento por fructificación excesivo y el envejecimiento de la planta.
* Aumenta el contenido de azúcar de los productos y mejora su sabor.
* Aumenta el contenido de vitaminas, minerales y otros nutrientes.
* Mediante la acción antioxidante, mejora considerablemente la durabilidad de los productos.
* Adquiere mayor resistencia a las heladas, se extiende el ciclo productivo, y con ello aumenta el rendimiento.

EFECTOS DEL KA’A HE’Ê
Con el suministro del extracto de ka’a he’ê a un cultivo hortícola, se logra acelerar la descomposición de los residuos de productos químicos, y los microorganismos benéficos se activan, lo cual estimula la formación de los agregados del suelo y, como resultado, se tendrá un suelo con mejor retención de humedad y nutrientes. Además, debido a la presencia de numerosos microorganismos que contienen gran cantidad de nitrógeno inorgánico que se congregan en la rizosfera, se protege contra los agentes patógenos y se convierte en un suelo donde los cultivos podrán absorber los nutrientes cuando lo necesite y en cantidad necesaria. Aumenta igualmente la emisión de los pelos absorbentes en las raíces, con lo cual aumenta la absorción de calcio y magnesio; haciendo que el cultivo sea menos propenso a los trastornos fisiológicos y aumenta la fotosíntesis. Como resultado de esto, el cultivo gana en vigor, contrae menos enfermedades y los productos cosechados resultan más durables.
En los países desarrollados, el principal motivo por el cual el ka’a he’ê está atrayendo la atención de muchas empresas hortícolas es que los insumos preparados con ka’a he’ê tienen la capacidad de descomponer los productos fitosanitarios; esto hace que el periodo de carencia se acorte y queden muy pocos residuos, aumentando consecuentemente el grado de seguridad de los productos hortícolas. Como el ka’a he’ê contiene muchos minerales, aumenta también el tenor de minerales en los productos hortícolas. Esto hace que los productos hortícolas adquieran un mejor sabor, especialmente aumenta el grado de contenido de azúcares, incidiendo favorablemente en el mejoramiento de las propiedades organolépticas (color, olor y sabor) de las frutas cosechadas.
Además, incrementar el periodo de estante de los productos cosechados por la capacidad antioxidante que tiene el ka’a he’ê. Los diversos efectos que presenta la utilización del ka’a he’ê hacen que la propia capacidad que poseen las plantas (en especial la capacidad para emitir raíces y resistencia al estrés) se fortalezca y en consecuencia, se incrementa el rendimiento de los cultivos.
De esta manera, el uso del ka’a he’ê en la agricultura potencia la fuerza que tiene el sistema ecológico, posibilitando la realización de una agricultura que protege al ambiente, razón por la cual está acaparando la atención como un método de cultivo supremo, siendo bien recibido tanto por los agricultores como por los comerciantes y consumidores.
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