Cargando...
El impacto de las pasturas en la producción de carne es la base de la eficiencia del negocio pecuario, debido a que el vacuno es, sencillamente, un conversor de proteína vegetal. Por ende, el productor deberá proveer cantidad y calidad de masa verde a fin de que los ejemplares puedan obtener la ganancia de peso correspondiente en el menor periodo posible. No obstante, existen casos en que el ganado no está llegando al peso requerido, por lo cual es necesario conocer el problema.
EXPERIENCIA
El grupo CREA Samu´u invitó a un grupo de profesionales dedicados al tema de georreferenciamiento a fin de ejecutar un sistema de medición de la cobertura de pastos en los establecimientos ganaderos, ya que observaron que una de las deficiencias de sus potreros era el desconocimiento de aquellas áreas cubiertas con pasto y las que no. Esto fue necesario, ya que el consumo de masa verde, por parte del ganado, es indispensable para la conversión de carne.
El proyecto consistió en la utilización de drones. Estos elaboran mosaicos de imágenes para identificar parcelas con buena cobertura de pastura y áreas desnudas.
Una vez obtenidos los datos, será necesario conocer los motivos por los cuales no hay pasturas en determinadas zonas y buscar el tratamiento adecuado para la implementación de un programa de recuperación.
Con los protocolos desarrollados eficazmente, será factible el aumento de la eficiencia productiva de las pasturas, que se traduce en más kilogramos de carne por hectárea al año. Esta variable es indispensable, teniendo en cuenta que los valores de la carne en el mercado internacional son muy interesante. Una mejor calidad de pasto es sinónimo de buenos rendimientos económicos a final de ciclo.
La premisa es que el productor ganadero sea, primeramente, un productor de pastos, así es posible obtener mayores kilogramos de carne anualmente.
Los drones son herramientas modernas que permiten la captura de imágenes áreas o georreferenciamiento de alta precisión, que permiten observar el estado general de las pasturas.
Así pueden determinarse áreas degradadas, potreros con problemas de malezas o peladares (suelos desnudos). Posterior a esto, toda la información procesada y analizada permitirá la toma de decisiones en cuanto al lote de pasturas visualizadas.
PROYECCIÓN
El ganadero, de a poco, está entrando en la dinámica de la ganadería de precisión, consistente en el uso de tecnologías de alta gama para la obtención de mayores rendimientos, sea por el manejo y control de los animales, como de los alimentos disponibles. Otra de las ventajas es la reducción de costos productivos por hectárea, ya que resulta más económico recuperar pasturas antes que echar montes para la implantación de nuevo material forrajero.
El pecuarista tenía una visión a dos dimensiones desde tierra, sin embargo, mediante los drones tiene imágenes precisas en tres dimensiones, con diagnósticos reales de su pastura o potrero, de modo a tomar las decisiones más correctas para el mejoramiento áreas verdes.
BENEFICIOS
Mediante el dron es posible identificar y cuantificar malezas por unidad de superficie. Esto ayuda a tomar mejores decisiones en cuanto a limpieza manual o con maquinarias.
Por otra parte, estos equipos también sirven para medición de tajamares o tanques australianos de forma rápida y precisa.
PÉRDIDAS
De acuerdo a las investigaciones y datos recabados, con una cobertura de pasto del 51 % y 49 % de área desnuda (campo pobre), la pérdida económica para el productor gira en torno a G. 938.000/ha al año. Si esta cifra se multiplica por 100 ha, el productor deja de ganar G. 93.000.000/ha al año. Los valores son muy significativos y alarmantes, por lo que el uso de tecnologías representa una inversión más que considerable.
Actualmente, los drones cuentan con cámaras infrarrojas que permiten determinar índices verdes, indicar del estado fisiológico de las pasturas; de este modo, el productor puede saber el grado de productividad del alimento para su ganado.
La formación de pasturas, desde sus inicios, indica la aplicación de un tipo de agricultura. Por ende, si los sistemas de manejo no son los ideales, o las especies forrajeras no son las adecuadas, ante factores climáticos adversos, entre otras, los pastos sufrirán algún tipo de degradación e, incluso, podrían desaparecer. Por ello, la recomendación para el ganadero es convertirse en un productor eficiente de pasturas.
(*) Especialista en georreferencia