Cargando...
Los efectos contaminantes de las bolsas de plástico son cada vez mayores, en parte, porque se ha incrementado su uso, desecho y, además, tardan en degradarse entre 100 y 500 años. Aparte, consumen grandes cantidades de energía y agua para su fabricación. Con el hábito aún vigente de quemar la basura se agravan sus efectos nocivos sobre el medio, provocando daños a la salud humana. Además, sus efectos en la vida animal resultan catastróficos, ya que cada año matan a cientos de aves marinas, delfines, focas, ballenas, tortugas y otros, quienes las confunden con alimentos y, al tragarlas, terminan por asfixiarse. Hoy, el uso de bolsas ecológicas se ha extendido en muchos países como una opción para sustituir el empleo de bolsas de plástico. En el Paraguay existen iniciativas concretas de empresas privadas, supermercados y otros que, a través de las bolsas de tela, papel y otras con la leyenda “biodegradable”, buscan sensibilizar a la población acerca de las ventajas de su uso y, en contrapartida, disminuir el empleo de las de plástico.
BENEFICIOS
El uso de bolsas ecológicas acarrea varios beneficios: son prácticas, resistentes, tienen buena capacidad, pueden tener un diseño personalizado, son multiuso y fáciles de llevar cuando están vacías. Las más difundidas son: las de bioplástico, papel y tela. Existen empresas que ya fabrican bolsas de bioplástico a partir de caña de azúcar: son biodegradables y menos contaminantes del medio. Hay emprendimientos que las fabrican con materias primas orgánicas, como el almidón, maíz, trigo y papa. Si se arrojan, se descomponen de forma natural al cabo de algunos meses, por la acción de microorganismos, reincorporándose al suelo y aportando nutrientes para el beneficio de las plantas. El empleo de bolsas de papel de distintos tamaños es una alternativa con bastante auge en negocios y comercios del Paraguay. Su empleo y difusión suponen la utilización de bolsas renovables, reciclables y biodegradables, cuya vida útil dependerá del uso y cuidado que se les brinde. En cuanto a las bolsas de tela, las formas, colores, modelos y tamaños varían, y su ventaja radica en el multiuso que pueden tener; además de que se pueden lavar para volverlas a utilizar. Las empresas también las utilizan con fines publicitarios y de promoción de productos y servicios. Su empleo equivale al de unas 300 bolsas de plástico al mes, por cuanto estas últimas se utilizan y rápidamente se desechan. Pueden, además, incluir publicidad de una empresa y mensajes instructivos sobre el cuidado que hay que brindar al ambiente, como en otros países
CONCLUSIÓN
En el Paraguay surgió la intención de aplicar desde este mes la ley n.º 5414/15 “De promoción de la disminución del uso de plástico polietileno” y el decreto n.º 5537/16. Se pretende reemplazar las bolsas de plástico por aquellas reutilizables o hechas con materiales biodegradables y similares. Esperemos que se logre el cambio de hábito correspondiente. Por eso, son urgentes las iniciativas público-privadas que destaquen el uso racional de bolsas amigables con el ambiente. Así, se consume menos petróleo, se reduce el consumo de energía y agua, se evita la pérdida de la fauna silvestre y se reduce la cantidad de basura que se arroja, parte de la cual termina en las bocas de tormenta a causa de los raudales.
(*) Especialista en Comunicación Rural