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Esta es una problemática que no está resuelta aún, por lo que la propuesta para el productor es minimizar todos los costos posibles en cuanto a muertes generadas por la enfermedad. Es prioritario un manejo distinto en los sistemas de producción ganadero para intentar mitigar la enfermedad.
FACTOR PRIMORDIAL
“Uno de los puntos importantes es el manejo de la garrapata y controlar los rodeos”. Controlar a los vacunos después del baño sería el inicio de la metodología correcta. Por otra parte, habrá que buscar un parámetro de baño no estandarizarlo por un prospecto, sino por la carga de garrapatas que tiene ese animal.
Otro aspecto relevante es que el productor debe hacer caso a los signos de alerta en el establecimiento. “No esperar a que el bovino llegue arrastrado al corral o se desplome cuando hay un rejunte, sino enseñar al productor cuándo es luz amarilla de la enfermedad para proceder y cuál es el criterio a tener como hombre de campo”.
El baño de inversión representa la mejor alternativa para control de las garrapatas. Constituye una metodología costosa, pero el productor ganadero debe reconocer el valor de lo que tiene en su campo (sus animales); por ende, debe invertir.
CUESTIONES SANITARIAS
“Los sistemas tradicionales de inmunización se hacen hasta los 10 meses. Nosotros inmunizamos animales desde los 12 meses hasta el animal adulto, es decir, el total de las categorías. Desde hace tres años llevo, aproximadamente, 7000 cabezas de vacas preñadas bajo este sistema sanitario. He inmunizado vacas que fueron inseminadas a partir de los siete días hasta los sies meses de gestación”.
Con base en la experiencia, el método de inmunización propuesto es trabajar con las mismas cepas del lugar. “Donde está el problema, yo voy, hago una extracción, un medio de cultivo, una dilución y trabajo con las mismas cepas que produce el animal ¿Cuál es el objetivo de este trabajo?, que todos los animales tengan los mismos anticuerpos que el resto del rodeo”.
DESCARTAR CABOS SUELTOS
“Uno puede realizar el mejor trabajo de inmunización, pero si descuida a su ejemplar y deja que se garrapatee, la enfermedad va a volver a reciclar y el animal se va a morir”.
La saliva de las garrapatas, mosquitos e insectos chupadores poseen una sustancia que inmunodeprime el sistema de defensa de los animales; por ende, se considera bañarlos cuando la carga es considerable porque al inmunodeprimirlos, los bovinos están sin defensas y, de volver a cursar la enfermedad, mueren.
“Lo primordial es empezar a controlar la carga de garrapatas. Tenemos que aprender a convivir con la garrapata. Es un vector con lo que es imposible la erradicación de un campo. Por eso, conviviendo con la garrapata, manejando la carga de estos e identificando a aquellos animales sanos o no, proceder a un manejo sanitario estricto e inmunizando con sepas presentes en los mismos rodeos”.
(*) Especialista en sanidad animal.