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Ing. Hidalgo Recalde (*)
Con la producción de 30.000 pollos al día y tomando como referencia solo el 0,05 % de esta cantidad, hablaríamos de 15 pollos muertos por día, de los cuales se obtienen gran cantidad de residuos como plumas, sangre, vísceras, patas y cabezas. Estos desechos no pueden ser arrojados deliberadamente en los alrededores de la zona, porque causarían graves inconvenientes al ambiente, por el gran volumen producido por día. La solución es contar con una planta de tratamiento de residuos y que, de acuerdo a las normas ambientales, cada empresa debe tener a disposición.
QUÉ HACER CON LOS RESIDUOS SÓLIDOS
Las plumas son transportadas de la planta principal a otra, por medio de cañerías con agua, impulsadas por bombas de gran capacidad. La sangre es enviada con un eyector de aire comprimido al tanque reservorio. Asimismo, las vísceras junto con las patas, cabezas e inclusive piel, son impulsadas por bombas con agua, a través de cañerías. En el caso de los pollos muertos, se destinan y cocinan en el digestor de vísceras. Primero, el efluente con sólidos (plumas, vísceras) pasa por una zaranda estática que retiene los sólidos y deja pasar el líquido. Las plumas, la sangre y las vísceras se introducen luego en digestores.
QUÉ HACEN LOS DIGESTORES
En el digestor de plumas, estas son procesadas por seis a nueve horas para obtener harina de plumas. Inicialmente, las plumas pasan por un proceso de hidrólisis, en el cual se aumenta la presión dentro del cuerpo del digestor, lo que elimina la impermeabilidad de las plumas durante una hora, para luego entrar en la etapa del secado que varía de cinco a ocho horas. En el digestor de vísceras se procesan las vísceras, patas/cabezas, y pollos muertos. Se cocinan por dos horas hasta la temperatura de 114 ºC.
Ambos digestores tienen unas paletas interiores giratorias por donde también circula vapor, cuyo objetivo es mezclar y reducir de tamaño tanto las plumas como las vísceras. Las vísceras cocinadas se depositan en una artesa, donde se filtra el aceite, que va a un tanque colector de aceite.
Luego, por medio de transportadores de tornillo sin fin, se envían a una prensa expeler donde se extrae el aceite de los sólidos. Con una producción de 30.000 pollos/día se obtiene 1300 kg de harina de vísceras/día y 1200 litros de aceite/día.
Posteriormente, es necesario limpiar los malos olores provenientes de los digestores, que se realiza mediante un sistema que limpia los vapores, rociando de agua, antes de ser lanzado al ambiente, y eliminando olores desagradables.
QUÉ SE HACE CON EL EFLUENTE LÍQUIDO
Después de utilizar el agua como medio de transporte de plumas y vísceras, esta agua residual que contiene grasa de los pollos no puede ser lanzada sin antes tratarla, para lo cual, después de pasar por las zarandas, va primero a una pileta de flotación (1.ª etapa física). Esta posee una bomba de microburbujas que ayuda a flotar a la grasa animal, lo que permite la separación por medio de unos raspadores que arrastran la grasa. Cuando rebosa la pileta de flotación (1.ª etapa), el efluente líquido cae en una segunda pileta (pozo de bombeo) de donde pasa a la 2.ª etapa de flotación (físico/química), que consiste en un flotador de aire disuelto (FAD) con una capacidad de 40 m3/h de tratamiento. Allí se logra separar aún más la grasa por medio de la adición de unos polímeros que forman unos flóculos (partículas de mayor tamaño) y aire disuelto, que hace flotar la grasa. Luego, con la ayuda de unos raspadores, se vuelven a separar y se almacenan en un tanque. Así se logra limpiar/aclarar el líquido y, de cierta forma, sacar un efluente transparente y con un DQO (demanda química de oxígeno) bajo permitido por la ley.
(*) Jefe de Subproducto - Medio Ambiente y Caldera - Pollpar.