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Revisando la literatura sobre que si el agua es el único líquido que evita la deshidratación, he encontrado varios artículos y lo cierto es que es el principal, pero no el único. Otras bebidas, como el té, café, mate, tereré o las infusiones sin azúcar ayudan a nuestro organismo a estar bien hidratado.
En trabajos que he publicado y realizado en animales sobre el consumo de agua y su utilización como vehículo, he podido notar que esta es parte del complemento de hidratación del organismo, ya que en algunas especies es muy importante la fuente, utilizando alimentos de alto contenido de humedad para favorecer la hidratación del cuerpo.
La Sociedad Española de la Nutrición Comunitaria (SENC), en su Pirámide de la Hidratación Saludable, recomienda un consumo diario de infusiones y té. El té y las infusiones se encuentras en el grupo 2, si se beben sin azúcar. En cualquier caso, tanto el té como las infusiones se encuentran dentro de los grupos para los que se recomienda un consumo diario para una correcta hidratación.
La Dra. Ximena Muñoz, nutrióloga deportiva de la Clínica MEDS, miembro del Equipo Trastornos Conducta Alimentaria San Carlos de Apoquindo, docente magíster de Medicina y Ciencias del Deporte (Universidad Mayor), miembro de la Sociedad de Nutrición Clínica, miembro de la Sociedad Medicina del Deporte, explica que "el té también es cafeína. Es la misma molécula, la que se encuentra naturalmente en el café, el té, el cacao, guaraná y la yerba mate”.
La yerba mate es la que se obtiene de las fincas yerbateras, es 100 % natural, tanto la de los montes como las implantadas. Se produce en forma ecológica, sin recibir ningún tratamiento químico en ninguna fase de su producción y procesamiento.
Para tener una idea del valor nutritivo de la yerba mate, tomemos como ejemplo el contenido de 50 g de ella, es decir, el contenido de un mate o la cantidad para preparar un litro de mate cocido o tereré. En esta cantidad podemos tener 40 kcal y algo más de 1,5 g de proteína de buen valor biológico. Prácticamente, no contiene fibras alimentarias ni lípidos, sí algo de glúcidos, que es lo que le da la energía. Una gama apreciable de vitaminas está presente: 3,25 mg de ácido pantoténico (B3 y B5), 0,35 mg de rivoflavina o lactoflavina (B2), 0,121 mg de tiamina o vitamina antiberiberi (B1) y 0,50 mg de ácido ascórbico. Esto quiere decir que, al consumir mate, cocido o tereré se incorporan al organismo sustancias necesarias para el mantenimiento del organismo y para la salud. Los minerales se encuentran presentes en una gama bien amplia y en cantidades apreciables. El más abundante es el potasio, con 548 mg. En una cebadura podemos obtener, además, 330 mg de calcio y 185 mg de magnesio. También aporta hierro 23,6 mg, fósforo 17,20 mg, yodo 16 mg, zinc 4,75 mg y cobre 1,38 mg. A medida que se estudia esta planta, se agregan más principios nutritivos. Estudios, como los del Instituto Pasteur de Francia, reportan que contiene ácido pantoténico, vitamina B1, B2, vitamina E, A y C.
La planta de yerba mate tiene interesantes virtudes medicinales. Posee cafeína, lo que produce efectos parecidos al café y al té. El mate cocido se recomienda para lavar heridas y llagas supurantes, pues tiene una acción desinfectante. En las quemaduras, se puede aplicar mate cocido frío; esto ayuda a aliviar el dolor. Nuestro acostumbrado tereré, además de quitar la sed, ayuda a reanimar a las personas que sufren de insolación. Se puede preparar una bebida fría, poniendo una cebadura, es decir, unas tres cucharadas en un litro de agua a temperatura ambiente; se deja a la sombra por unas tres o cuatro horas; se cuela y luego se enfría. Se puede usar como agua de bebida o como paño refrescante en la cabeza.
Las diferentes preparaciones se pueden endulzar con ka’a he’ê que tiene varias propiedades medicinales, además de actuar como edulcorante sin calorías. Personalmente, recomiendo usar en la base sobre la bombilla el ka’a he’ê, y sobre ella la yerba mate.
La demanda nacional e internacional hace necesario prestar mayor atención al fomento y cultivo de la yerba mate, para que vuelva a ocupar el lugar preferencial que tenía, sobre todo en la zona sur, donde están los mayores centros yerbateros de nuestro país, donde se cuenta con una muy buena tecnología y una excelente calidad de materia prima.
La combinación de diferentes “yuyos” no depende del número que se use, sino de las propiedades individuales, que pueden ser compatibles o no, ya que los efectos en el organismo dependen de la dosis de elementos que estos aporten.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.