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La siembra directa o labranza mínima es una de las técnicas de conservación de suelo más relevantes en el país. En el Paraguay, dicho sistema empezó a utilizarse a inicios de los 90, tomando gran fuerza, con una cobertura del 95 %. Sin embargo, en la actualidad se hace latente la preocupación de profesionales del agro por el poco uso del sistema, a pesar del crecimiento de la superficie dedicada a cultivos agrícolas, principalmente la soja. En la campaña 2013-2014, mediante un estudio satelital que diferenciaba áreas de suelo al desnudo, sin cobertura, y aquellas con preparación, se notó un decrecimiento de las áreas dedicadas a la siembra directa, del 29,76 %. Así, el Paraguay pasó de casi 100 %, en sus inicios, a un 70 % de superficie que utiliza el sistema.
EN QUÉ CONSISTE
La siembra directa contempla cuatro pilares que son: cobertura permanente del suelo, rotación de cultivos, eliminación del uso de arado y rastra, y manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas. Aquellos productores que llevan adelante esta metodología en sus parcelas obtienen muy buenos resultados en los rindes a bajo costo, sin afectar la dinámica biológica del suelo.
RECOMENDACIONES Y TÉCNICAS DE TRABAJO
Cuando comenzó la siembra directa, varios profesionales dedicaron años de estudio e investigación a proporcionar las herramientas básicas a los productores, para ejecutar la conservación de los suelos de forma práctica y con la metodología adecuada. Se establecieron recomendaciones, formas de trabajar, cómo tomar muestras de suelo adecuadamente para envío a análisis, la interpretación de cada tipo de suelo de la región oriental y, consecuentemente, seguir un plan de fertilización. Con dicho sistema, se obtuvieron valores muy diferentes, en rendimiento y productividad, al sistema convencional de cultivo que no contemplaba la cobertura del suelo con materia orgánica. A pesar de ello, hoy en día, pocos agricultores extensivos la utilizan.
Los análisis de suelo son ínfimamente más baratos que los fertilizantes. De acuerdo con una experiencia realizada en el 2013, el costo de los fertilizantes para trigo y soja representaron el40 a45 % del costo de producción.
MUESTREO DE SUELO
Una de las prácticas que no se lleva a cabo de manera estricta es el muestreo de suelos. Esto propicia que el productor no conozca detalladamente la tierra con la que va a trabajar, a pesar de existir excelentes laboratorios en el Paraguay dedicados al análisis de suelo. El primer paso, antes de la preparación de la parcela, es la realización de un buen muestreo, para conocer la fertilidad del suelo y corregir o mantener los nutrientes en ella. No basta con aplicar las formulaciones ofrecidas en el mercado sin tener la radiografía del suelo. Los agricultores tienen a disposiciónla Red Nacionalde Laboratorios de Suelos, donde hay un control de calidad y se trabaja eficientemente sobre las muestras. Con un buen muestreo de suelo y los resultados del análisis será posible corregir o mantener los nutrientes, con una fertilización adecuada en el tiempo y la forma, de manera a llegar al máximo potencial productivo de cada cultivo.
FRECUENCIA DEL MUESTREO
Es recomendable hacerlo cada un año y medio a dos años, siempre y cuando se ejecute con la metodología adecuada. Es preciso tener una confiabilidad de cómo se encuentra el suelo. El análisis proporciona la radiografía general del suelo y cómo planificar su manejo, mediante recomendaciones para trabajar por lotes y parcelas, con la corrección, manutención o reposición de nutrientes.
ROTACIÓN DE CULTIVOS
La materia orgánica generada por el cultivo de maíz permitirá a la soja entrar con mejores rendimientos y un desarrollo superior en el campo, además de impedir plagas y enfermedades. Estos factores son importantísimos, ya que representan una inversión en el tiempo, por agregarle valor al suelo a través de los nutrientes que necesita.
RENDIMIENTO
Los rendimientos dependen mucho de la calidad de la siembra directa. Si se siguen los lineamientos de manera estricta, será factible la obtención de mejores rendimientos, principalmente en periodos hostiles, como los años afectados por sequía. La calidad del sistema queda demostrada por el buen manejo cultural; es decir, manejo de suelo adecuado, fertilización y control de plagas, enfermedades y malezas.
PRODUCTORES DESMOTIVADOS
Hoy se presenta una situación particular: la baja en los precios del maíz y el trigo, por lo que varios productores están desmotivados con ambos rubros y frenan la siembra de los mismos. Así, se deja de lado la rotación de cultivos, por lo que no se tendrá materia orgánica benéfica para el suelo y será perjudicial a largo plazo en la soja, ya que se eliminan nutrientes y se arriesga una mayor incidencia de plagas. No obstante, el productor debe buscar otra alternativa con el maíz, puesto que puede utilizarse para nutrición animal, destinado a la elaboración de balanceados. El maíz posee un valor fundamental en lo que refiere a siembra directa, debido a que otorga carbono y masa seca al suelo, lo que se reflejará en los cultivos siguientes. La idea es buscar el beneficio comercial sin dejar de lado a la rotación. En la actualidad, el maíz zafriña entra con mucha fuerza, ya que representa un cultivo con muchas finalidades.
CAPACITACIÓN
La Federación Paraguayade Siembra Directa viene realizando capacitaciones a nivel nacional nuevamente y se notan cambios positivos en los productores. Sin embargo, hace falta llegar a un mayor número de productores para refomentar el tema del mejoramiento y la conservación de los suelos en el Paraguay.
(*) Especialista en cultivos extensivos