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Velar por el control sanitario en el tambo tiene el objetivo de resguardar la producción de leche y la vida misma del animal porque, de ingresar alguna enfermedad, todo el desarrollo productivo podría perderse. Precisamente, para evitar inconvenientes, todo tambo comercial cuenta con un calendario de sanitación, de manera a ejecutar las acciones pertinentes en el tiempo establecido y así contar con ejemplares sanos. Esto hace posible que la vaca cumpla sus roles: producir leche y volver a reproducirse.
“Si no se cuenta con un animal sano, en vano se tiene ensilado, buenas instalaciones o la mejor genética”.
CALENDARIO
El calendario sanitario contempla las vacunas para las terneras que van a nacer. Entonces, esta inmunización se lleva adelante antes del nacimiento de las terneras. “Cuando están a punto de nacer las terneras, se vacuna a las madres, 60 y 30 días antes, de manera que en la primera toma de calostro las defensas puedan ser transferidas a la cría”. Esta primera vacuna es contra la neumoenteritis, es decir, contra enfermedades respiratorias e infecciones intestinales. De este modo, se protegerá al futuro plantel.
Posteriormente, una vez nacida la ternera, a los 50 y 60 días, se aplica otra vacuna, denominada complejo respiratorio, que es contra las enfermedades respiratorias. A los tres meses, el productor prioritariamente aplicará la inmunización contra la clostridiosis, con un refuerzo a los 15 días y después de forma anual, hasta que el animal llegue a adulto.
ETAPA REPRODUCTIVA
Cuando las vacas entran a la etapa reproductiva se les aplica vacunas que los protejan de enfermedades causantes de infertilidad, que producen muertes embrionarias o abortos, entre ellas la leptospirosis, la cual resulta muy difícil de erradicar por las condiciones climáticas de nuestro país. La leptospira puede crecer en el techo, agua estancada, barro, entre otros, por lo que también es recomendable el control del establecimiento.
(*) Especialista en producción lechera.