Cargando...
Lo importante en las sales minerales es que estén formuladas y elaboradas para las condiciones de la Región Oriental u Occidental de nuestro país, donde las deficiencias en los pastos son particulares y diferentes, además, es importante ofrecer sales minerales que incorporen fuentes de elementos que sean de alta disponibilidad a nivel digestivo para el animal, a fin de que puedan aprovecharlos en su mayor parte. Con las sales minerales se deberían cubrir aquellos elementos aportados en cantidades limitadas por los pastos, con miras a alcanzar un buen nivel de producción.
En el caso de la producción de cría de ganado bovino de carne, lo que se busca es que las vacas puedan dar un ternero por año. Lograr este ideal de producción es muy difícil, pero por lo menos hay que apuntar que entre un 70 % y 80 % de vacas queden preñadas al final de la temporada de servicio para que esta actividad pueda ser rentable.
FÓSFORO
El mineral más importante a aportar es el fósforo, sin embargo, este es el mineral más crítico y costoso en una sal mineral, dado que la fuente que se utiliza habitualmente es el fosfato bicálcico, que en el Paraguay es un producto importado. Una sal mineral como la destinada a la reproducción debería contener al menos un 9 % de fósforo (90 gramos/kilogramo de sal mineral), por lo que hace, que prácticamente la mitad de la mezcla esté constituida por el fosfato bicálcico.
Al cubrir la carencia de fósforo, de acuerdo a las experiencias de campo, si el animal se encuentra en etapa de crecimiento, su desarrollo será normal, y los animales en etapa de engorde no tendrán limitaciones en cuanto a minerales para tener un buen ritmo de ganancia de peso. Entonces, si el productor realiza una buena mineralización, tendrá animales con mayor peso en menor tiempo, toda vez que se acompañe cubriendo los requerimientos en proteína y energía de la ración.
OTROS ELEMENTOS
En las condiciones de nuestros suelos y de los pastos producidos en ellos, existen microminerales carentes como el cobre, zinc, cobalto, selenio y yodo, que también deben ser aportados a través de un núcleo mineral que ofrezca las mejores garantías en cuanto a calidad y concentración de dichos elementos. Por eso, para la elaboración, hay que adquirir un núcleo de microelementos de los mejores proveedores del mercado, de tal manera que se puedan cubrir las deficiencias de aquellos elementos, especialmente en los establecimientos ganaderos que producen en campos naturales de los departamentos de Paraguarí, Guairá, Caazapá, Misiones, Ñeembucu, Concepción, entre otros.
VEHÍCULO O SABORIZANTE
Para que el animal consuma la sal mineral no es suficiente con proveer los elementos anteriormente mencionados, sino que será necesario utilizar un vehículo o saborizante como el cloruro de sodio (sal común) para que la mezcla adquiera buen gusto y el animal lo pueda consumir. Sería recomendable utilizar una sal entrefina, dado que los otros componentes mencionados precedentemente tienen una presentación en polvo y, si no se utiliza la sal entrefina, se perderá fácilmente con el viento o por las hendiduras que tienen las bateas.
SAL MINERAL DESTINADA PARA EL CHACO
Actualmente, estamos elaborando una sal mineral específicamente para las condiciones del Chaco, donde también existe deficiencia importante de fósforo, sobre todo en el Bajo Chaco. Igualmente, se ha comprobado la carencia de cobre en todo el territorio chaqueño. En el caso de la Región Occidental, se deberá incorporar otro vehículo diferente al cloruro de sodio (sal común) debido a que existen zonas con altos niveles de este elemento químico en el suelo y en los pastos, realidad que actuaría limitando, e incluso anulando, el consumo de sal mineral.
CONCLUSIÓN
La suplementación con sal mineral es una inversión que tiene como resultado evitar o reducir la incidencia de abortos espontáneos, la muerte de terneros recién nacidos, los problemas de retención de placenta. Además, los desmamantes que no han sido suplementados con sal mineral son inferiores en su desarrollo, por ello, es importante no considerarla como un gasto, sino como lo que es realmente, una buena y necesaria inversión.
(*) Docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UNA y Técnico de Industrial Aceitera S.A.C.