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En la granja de reproductores se recibe a los gallos y gallinas provenientes de la granja de recría, a las 23 semanas de edad. Los ejemplares permanecerán en este estadio hasta la 65.ª semana. La relación para juntar a las aves es del 10 %, es decir, un macho para 10 hembras.
Primero llegan los machos en la semana 22 y después de una semana, las hembras para juntarlas en un mismo galpón para el apareamiento. A partir de la semana número 25, empieza la reproducción propiamente dicha y producción de huevos.
INFRAESTRUCTURA
Cada galpón de reproductores puede tener una capacidad de cuatro hembras por metro cuadrado de espacio y se deben calcular los nidos (una boca de nido para cuatro hembras). El 100 % de los galpones son de presión negativa, lo que significa ambiente controlado. A diferencia de la granja de recría que es totalmente oscura, la granja de reproductores utiliza cortinas blancas para aprovechar lo mejor posible la intensidad de la luz del exterior, que debe llegar a 80 y 100 lux (unidad de medida). En recría, la intensidad lumínica es de solo 5 lux. Una mayor luminosidad sirve de estímulo para la producción de huevos. Las hembras, en principio, necesitan 13 h de luz y, cuando alcanzan su pico máximo de producción, sube a 16 h, hasta finalizar la producción.
TEMPERATURA
Es muy importante dentro de los galpones. Para los reproductores es ideal una temperatura de 22 °C y una humedad del 60 %. En verano, cuando se alcanzan los 40 °C, los operarios ponen en funcionamiento un sistema de enfriamiento en la entrada de aire. El mismo está compuesto por una mediasombra de color blanco, que permite el ingreso de luz. Cercana a la mediasombra están instalados unos picos aspersores que la humedecen para permitir la entrada de aire fresco al galpón. Esto ayuda a controlar las altas temperaturas.
NUTRICIÓN
Es fundamental implementar un programa de alimentación adecuado para la producción de huevos, considerando que se trabaja con gallinas pesadas. Las líneas utilizadas (Cobb y Ross) son muy sensibles al engorde y a la producción acelerada de carne. Cada lote tiene su requerimiento, pero debe obtenerse cantidad y calidad de huevos incubables.
Para ello, es importante el espacio del comedero (tipo cadena). Las hembras necesitan un espacio de 15 cm y los machos de 20 cm. En cuanto a los bebederos en la granja de reproducción, se utilizan los pendulares, calculándose 80 gallinas por cada bebedero, que son diferentes a los de la granja de recría (tipo niples).
PROGRAMA DE RACIÓN
El inicio de la ración está marcado por la recría. Esto quiere decir que el suministro alimenticio en la granja de reproducción se rige por las últimas raciones proporcionadas durante su desarrollo (en recría) antes de llegar a este estadio. La respuesta de las gallinas es diferente en cada lote, haciéndose necesario el pesaje semanal de las aves y de los huevos, a fin de ajustar las raciones.
A partir del 5 % de producción de huevos, se ejecuta un programa alimenticio para que las hembras no bajen de peso y puedan tolerar el pico de producción. De esta manera, se evita una baja durante las últimas semanas. Así, es necesario alcanzar un 50 a 60 % de producción a las 65 semanas.
CONTROL SANITARIO
También difiere a la granja de recría, donde se aplican todas las vacunas que requieran las aves. En la granja de reproducción únicamente se ejecuta un control serológico periódico, a fin de determinar si los anticuerpos de las vacunan están funcionando. De esta manera, el productor mantiene sano al plantel.
RENDIMIENTO DEL MACHO
Una labor relevante en los galpones es la evaluación del macho, debido a que depende de él la fertilidad de los huevos, para incubarlos y obtener un buen pollito. Cada semana se examina a los pollos. Primero, se observa el desarrollo de cresta; el tamaño de la pechuga (ni muy grande ni muy fina), que es directamente proporcional al tamaño de los testículos, lo cual indica la calidad de esperma. Luego, se observa si el gallo está trabajando; esto queda comprobado mediante la aparición de un pequeño callo cerca del vientre. Y, finalmente, condiciones de la cloaca que debe ser de color rojo y húmedo.
RECOLECCIÓN DE LOS HUEVOS
La producción de huevos varía mucho de acuerdo a la madurez del lote. Normalmente a la semana 25, se logra un 5 % de producción y de allí empieza a subir en forma constante y gradual hasta llegar al 90 %, que es un pico histórico en la granja. La recolección de los huevos se realiza nueve veces por día, tanto en huevos de nido como en los de piso. En este momento, por la cantidad de huevos producidos, no se utilizan los huevos de piso porque su porcentaje es muy bajo y la cantidad de huevos obtenidos está superando la capacidad de la planta de incubación.
PRODUCTIVIDAD
Cada línea tiene su estándar de producción, sea la Cobb o la Ross (razas de parrilleros). En el caso de la Ross, el promedio de producción es de 87 % (a pico), mientras que la Cobb alcanza 84 %.
Con la utilización de ambas líneas, es ideal aprovechar 95 a 96 % de los huevos.
DESINFECCIÓN DE LOS HUEVOS
Para la obtención de huevos fértiles, tras la colecta se procede a la desinfección. En la granja se realiza la aspersión de agua con un desinfectante especial, el amonio cuaternario. Para ello, el establecimiento cuenta con un termocalefón para calentar el agua a 30 y 35 °C, de modo que cuando haga contacto con el huevo no se produzca un choque térmico que lo afecte. Por tal motivo, no es recomendable la desinfección con agua fría.
SALA DE HUEVOS
Este lugar es donde se depositan los huevos recolectados en el día. Se clasifican de acuerdo al peso, tipo A, B, C, o sea grandes, medianos o pequeños. Las máquinas clasificadoras tienen una báscula que pesan los huevos, que al pasar, envía la información a unos celuloides que van clasificando los huevos. Los mismos permanecen una noche en el lugar y luego van a las plantas de incubación. Aquellos que no son incubables son separados y se comercializan para el consumo.
(*) Encargado de granja de reproducción avícola – San José de los Arroyos