Cuando se va a trabajar con especies nativas, es importante definir primeramente cuál es el objetivo del emprendimiento; por ejemplo, enriquecimiento de bosques degradados con especies nativas o reforestación, para saber cuáles seleccionar según el caso.
Una de las especies nativas que tiene muy buenas cualidades y potencialidades para reforestación es el kurupay kuru, porque tiene una velocidad de crecimiento anual en volumen de aproximadamente el 50% del que tiene el eucalipto.
Además, aporta mucha biomasa, la parte del fuste para madera comercial y el resto del árbol es para leña. Y como se trata de una leguminosa, incorpora mucho nitrógeno al suelo. Otra especie es el ingá guasú, que es poco conocida, pero con muy buenas virtudes forestales. El yvyraju se emplea para la producción de láminas de madera, así como también el tatare, el yvyrapyta, entre otros.

MANEJO

Todas las especies forestales nativas necesitan de una poda de formación, si se las cultiva en campos abiertos; en los lugares donde se deforestó hay que repoblar con alta densidad, casi similar a la del bosque nativo virgen, eso implica que hay que diversificar las especies, poner los árboles en diferentes estratos; por ejemplo, combinar con especies introducidas, lo cual apoya y empuja el mejor desarrollo en altura de las especies nativas, con buenos fustes sin podar, aunque no se prescinde totalmente de la poda.

OBTENCION DE SEMILLAS

En nuestro país existe una “Ley” de cosecha de semillas, en la cual se menciona que el 90% de los árboles nativos florecen en primavera y fructifican en verano. Se puede aprovechar para cosecha de semillas, tanto los árboles que se encuentran en los bosques así como de los ejemplares aislados.
Además de las especies nativas como el cedro y el lapacho, también se pueden cosechar semillas de árboles introducidos como la grevilea, ovenia, paraíso gigante, entre otros.
Todas las especies con semillas o frutas carnosas necesitan de un tratamiento especial, porque generalmente pueden contaminarse con bacterias y hongos si no se limpian bien; pero las semillas secas se cosechan, se limpian, y se almacenan más fácilmente.
Una forma de evitar la descomposición, es llevar las semillas cosechadas directamente a almácigos, y sembrarlas.
En la FCA-UNA se desarrolló una experiencia con el ingá guasu, la cancharana y otras especies, llevando la semilla a siembra, directamente luego de la cosecha, porque tienen semillas muy delicadas, que no se pueden conservar.

ESPECIES

Una especie muy recomendada también para reforestación, es el kurupa’y kuru, al cual no se lo consideraba anteriormente para el uso en construcción; sin embargo, ahora es una de las especies más solicitadas por sus cualidades físicas y mecánicas; así como el guayayvi, que anteriormente se dejaba de lado, y actualmente también se está usando para construcción. Las maderas se traen para estudios en laboratorio, y de manera poder conocer sus propiedades. Todas las maderas tienen sus cualidades, ventajas y desventajas, pero todas tienen alguna aplicación y uso.

PLANTINES

Los interesados en reforestación con especies nativas pueden recurrir a la FCA-UNA, donde se dispone de unas 30 especies nativas en postura como para llevar, entre las que podemos encontrar plantas ornamentales, maderables, frutales, para rompevientos, entre otros. Así, por ejemplo, cedro, petereby, lapacho, yvyraju, incienso, urunde’y mi, especies forrajeras, entre otras. En los viveros comerciales también pueden obtenerse algunas especies nativas más conocidas, principalmente las maderables.